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VIDEOBLOG CIENCIAXPLORA | AURORA FERRER
Su nombre es Turritopsis nutricula y es una medusa muy especial por el simple hecho de ser inmortal.
Aunque a simple vista se parece a cualquier otra medusa, cuando se reproducen, en lugar de morir vuelven a su forma de pólimo anterior.
Para ello, su cuerpecillo se encoge, los tentáculos se retraen y se dirigen hacia el fondo marino para volver a empezar el ciclo.
En el caso de las células adultas, incluso los huevos y el esperma, se disuelven para convertirse en formas más sencillas de sí misma y el organismo al completo vuelve a ser joven.
Los renacuajos y las salamandras pueden desarrollar extremidades nuevas utilizando este mismo sistema de inversión.