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TIENE MÁS DE 2.000 KILÓMETROS DE LONGITUD Y LA HAN BAUTIZADO COMO “COSGROVE”

Descubren en Australia la mayor cadena volcánica continental del planeta

¿Quién no ha pensado más de una vez en viajar a las antípodas y vivir el sueño australiano? Sydney, el desierto central, sus impresionantes parques nacionales… Este peculiar país, además de poseer una gran riqueza paisajística y la mayor carretera del mundo, cuenta con la cadena volcánica continental más grande de la Tierra.

Su longitud es casi tres veces la del Parque de Yellowstone G+J

Una inmensa cadena volcánica de más de 2.000 kilómetros de longitud acaba de ser descubierta por un grupo de investigadores australianos, que la han bautizado como 'Cosgrove'. Repartida por todo el país, -desde la localidad de Whitsundays, en North Queensland, hasta cerca de Melbourne- , se cree que fue creada hace 33 millones de años, al tiempo que el continente se desplazaba hacia el norte sobre un “punto caliente” del manto terrestre. 

El director de la investigación, Rhodri Davies, de la Universidad Nacional de Australia, ha señalado que “el mismo punto caliente había causado la aparición de volcanes en el Whitsundays y la región central de Victoria, y también algunas características poco comunes en Nueva Gales del Sur, aproximadamente a medio camino entre ambas regiones”. Para que tengamos algo más claras sus dimensiones, Davies establece una comparación con la famosa pista de Yellowstone (América del Norte), y asegura que la longitud de la cadena recién hallada es casi tres veces la del parque nacional

Pero hay algo que desconcierta a los científicos. No comprenden cómo se encuentra tan lejos de los bordes de las placas tectónicas, justo donde, como todos sabemos, se sitúan la mayoría de volcanes de la Tierra. Estas dudas les han llevado a plantear una hipótesis que lo explicaría: los puntos calientes se formarían sobre el manto y serían estrechos afloramientos de roca caliente, cuyo origen se encontraría a más de 3.000 kilómetros bajo la superficie terrestre, justo en la frontera entre el manto y el núcleo. 

Por otro lado, los investigadores han comprobado que algunas zonas de la cadena no muestran ningún signo de actividad volcánica. La razón está en que la corteza terrestre en el continente es demasiado gruesa para permitir que las rocas fundidas del manto afloren hasta la superficie, y formen magma. De este modo, a lo largo de toda la cadena sólo hubo actividad volcánica en lugares donde la litosfera (capa externa sólida del planeta) tenía menos de 130 kilómetros de grosor, según concluyen los expertos. 

Nick Rawlinson, coautor de la investigación, se muestra muy optimista ante el nuevo descubrimiento: “ayudará a reconstruir cómo se produjo el movimiento de los continentes sobre otros puntos calientes”. Además, “hará que los científicos comprendan mejor el llamado ‘vulcanismo continental’ del planeta, incluso en otras épocas de la historia”, celebra.