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EN 2016 SIGUEN APARECIENDO NUEVAS ESPECIES
La investigación, llevada a cabo por el estudiante de doctorado Briar Taylor-Smith y sus supervisores, el profesor Steven Trewick y la profesora asociada Mary Morgan-Richards del Grupo de Ecología Massey, ha sido publicada en la revista New Zealand Journal of Zoology.
Las dos primeras especies, son weta terrestres, que fueron previamente clasificadas como maculifrons Hemiandrus y posteriormente como Hemiandrus luna y Hemiandru brucei. Una tercera especie, relacionada con las otras dos, ha sido bautizada como Hemiandrus nox.
Estos insectos weta se encuentran en el bosque nativo en las islas del norte y del sur, así como en numerosas islas del litoral. La mayoría de las especies terrestres de Weta han restringido su rango, pero las tres nuevas especies se encuentran en las dos islas principales por igual.
El profesor Trewick del Instituto de Agricultura y Medio Ambiente de Nueva Zelanda, comentó que muchas especies de WETA son abundantes en los bosques de Nueva Zelanda y otros hábitats, pero muchos de ellos aún no se han descrito.
“La similitud de estas tres especies explica por qué fueron previamente tratadas como un solo taxón- Aunque los weta de suelo son comunes en muchos lugares, sabemos muy poco acerca de ellos porque sólo son activos durante la noche”, comenta Trewick.
“La taxonomía se encuentra en el corazón de la conservación de estas nuevas especies y de muchos grandes ortópteros de Nueva Zelanda que aún no se han descrito”, aclara Morgan-Richards
Aún en el año 2016 existen nuevas especies por descubrir y describir. “No se puede preservar un animal si no sabemos que existe, esto es por lo que es tan importante comenzar la conservación mediante la documentación de nuestra biodiversidad”, continúa Morgan-Richards.
Esta información puede ser útil para proporcionar el hábitat adecuado que la especie necesita para sobrevivir.
El grupo Anostosto incluye tres linajes principales:el weta de los árboles, el weta de cuernos y el weta de suelo. En conjunto comprenden unas 60 especies que ocupan diversos hábitats de los bosques de las tierras bajas de la zona alpina.
Estos animales pueden vivir hasta los cinco años y en invierno son capaces de sobrevivir gracias a que son capaces de iniciar un proceso de criptobiosis.