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ASQUEROSAS HUELLAS PARA LA ETERNIDAD

Esto es lo que tardan tus residuos en descomponerse

Chicles, latas de refresco, bolsas de plástico o residuos orgánicos abundan en los suelos de nuestros bosques, playas y ciudades. Descubre durante cuántos años están y hazte a la idea de la importancia de reciclar.

Por mucho que la aplastes sus al menos 150 años ahí tirada no se los quita nadie. Pixabay

A todos nos ha pasado: estás en una playa paradisíaca y te encuentras entre las rocas una bolsa de plástico que alguien debió ‘olvidar’. Si no la recoges y la tiras a la basura no serás el único en verla allí plantada: puede que dentro de un milenio alguien también se tope con ese residuo olvidado -no siempre accidentalmente-.

Toma nota del tiempo que tardan en biodegradarse algunos de los materiales que tiramos al suelo habitualmente y que, además de antiestéticos, son verdaderamente peligrosos para el medio ambiente.

Una cáscara de plátano. Aunque con el paso de los días pierde sus ‘graciosas’ propiedades para hacer resbalar a alguien si la pisa, el tiempo que tarda en biodegradarse por completo suele rondar las seis semanas, que serán muchas más si el entorno en el que tiene que descomponerse se caracteriza por ser más fresco de lo normal. Porque no, no se la comen los animalitos.

Y lo mismo ocurre con los restos de una manzana o con las cáscaras de otras frutas y verduras. Que sea algo natural no significa que no sea basura.

Un trozo de cartón. Dependiendo del grosor del cartón, porque no es lo mismo un 'brick' de leche que un trozo de cartulina o un folio, este desperdicio puede tardar entre dos y tres meses en biodegradarse. Puede que no te parezca mucho, pero si tuvieras en cuenta la cantidad de segundos, terceros y cuartos usos que puede tener este material si lo reciclas, procurarías no dejarlo tirado en cualquier lado.

Una colilla. Los cigarrillos contienen más de 600 componentes, de los cuales el acetato de celulosa es el que aguanta más en el tiempo sin desintegrarse. Este plástico se encuentra en el 95% de los filtros de los cigarrillos convencionales, y tarda hasta cinco años en biodegradarse. Sin embargo, algunas investigaciones aseguran que determinados tipos de colillas pueden durar más de una década.

¿Qué tal si empiezas a hacer uso de los ceniceros y papeleras y dejas de tirarlos al suelo o, peor, dejar tus colillas en la playa como si el mar fuese a reciclarlas?

Chicles. Cuando hace calor y sin darte cuenta has apoyado tu zapatilla sobre uno… se masca -nunca mejor dicho- la tragedia. Eso de quedarse pegado al suelo puede ocurrir durante cinco largos años después de que alguien haya tirado su chicle como si nada.

Una bolsa de plástico. Algunas voces aseguran que en cuestión de 20 años –que se dice pronto– han desaparecido, pero de media tardan unos 150 años. Hoy, son muchas las empresas y comercios que ofrecen a los usuarios bolsas fabricadas con materiales especiales para que se descompongan de manera natural con la luz natural.

Sin embargo, la mayoría de las bolsas de plástico están hechas con polietileno de alta densidad y algunos expertos insisten en que pueden llegar a tardar hasta mil años en descomponerse por completo. ¿Cómo ves lo de usar un carro de la compra o una bolsa de tela?

Neumáticos. Cada vez que se produce un incendio en un vertedero de neumáticos todo el mundo se lleva las manos a la cabeza por la cantidad de productos químicos tóxicos que contiene el humo.

Sin embargo, no se tiene en cuenta que cada una de esas ruedas se mantienen como si el tiempo no pasase por ellas durante más de 50 años. Y ojo, porque lo mismo ocurre con algunas prendas como zapatos o bolsos fabricados con materiales similares.

Una bolsa de patatas fritas. El envase que contenía tus deliciosos snacks puede permanecer allá donde quiera que lo hayas tirado entre 75 y 80 años. Te parecerá increíble, pero en el año 2012 se encontraron bolsas de patatas de los años '60 en perfecto estado, como si alguien las acabase de dejar allí.

El material metalizado del interior de las bolsas que hace que tus aperitivos se mantengan frescos durante más tiempo, es también el responsable de que el envase aguante tantos años intacto.

Latas. Una lata de refresco puede tardar alrededor de 200 años en descomponerse por completo. Si eres de los que piensan que tirando la basura en el contenedor amarillo no se consigue casi nada, deberías saber que el coste energético del proceso de reciclado de las latas es muchísimo menor que lo que supone fabricar una nueva tanda. En cifras: lo que se gasta en reciclar 20 unidades requiere de la misma energía que hacer una sola lata nueva.

Al reciclar, tú solito ahorrarás la energía suficiente para que un televisor o un ordenador funcione durante tres horas.

Los anillos de plástico de los packs de seis. Has escuchado cientos de veces aquello de que los peces se pueden quedar enredados y desmembrarse o morir en estos agujeros. Lo que igual no sabías es que pueden servir de trampa mortal durante 450 años.

Algunas botellas de plástico. Ojo con tirar al suelo una botella de plástico hecha con tereftalato de polietileno (PET): estarás dejando en libertad un artículo que es casi imposible desaparezca en menos de 500 años.

En realidad, los envases fabricados con este producto petroquímico nunca llegan a biodegradarse completamente y dejan residuos venenosos en el suelo afectando al medio en el que han sido tirados.

Si reciclas, estarás dando una nueva vida a ese envase y dejando al planeta tranquilo para que descanse de ese obligado papel de vertedero de nuestros residuos que lleva tantos decenios aguantando.