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ESTUDIO DE SU COMPORTAMIENTO ALIMENTICIO

Los hipopótamos, unos herbívoros... muy carnívoros

Estos mamíferos han sido considerados por mucho tiempo como animales cien por cien herbívoros, cuando realmente son capaces de ingerir carne.

Hipopótamo dianasch en Flickr bajo licencia CC

El rol que desempeña el hipopótamo es vital para el ecosistema terrestre y acuático en el que viven. Siempre se ha creído que se alimentaban únicamente de vegetales y se pensaba que solamente algunos que mostraban comportamientos problemáticos eran capaces de comer restos de animales. Sin embargo, no es así.

Un estudio publicado en la revista 'Mammal review' ha demostrado que ese comportamiento no es anormal y que el consumo de carne y de tejidos intestinales de cadáveres de animales por parte de esta especie no es nada inusual.

Esta curiosidad se ha observado en los grupos de hipopótamos que viven en el este y sur de África. Para ello, estuvieron siguiéndoles durante por la noche, su momento favorito para alimentarse en soledad, ya que por la mañana son animales muy gregarios y territoriales.

Para el estudio se analizaron 17 grupos de hipopótamos carnívoros. En once de ellos, los individuos ingirieron cadáveres en grupos, una actitud contraria al comportamiento habitual de alimentación de la especie.

Pueden consumir especies muy variopintas: desde cebras a elefantes, pasando por aves e incluso a otros de su misma especie. Esta alimentación carnívora está posibilitada por las características biológicas de estos animales.

Los hipopótamos abren sus mandíbulas de una forma extremadamente amplia para ser sólo herbívoros, ya que esta capacidad está reservada para mamíferos carnívoros. Su robustez y la morfología de los dientes no se corresponden con las de otros animales con una dieta exclusivamente vegetal. De hecho, sus caninos son muy largos, algo que antes se asumía que era solamente para luchar, mientras que ahora toma más sentido su existencia, según se desprende de la investigación.

También destaca que cuentan con un metabolismo muy lento para un mamífero terrestre de su tamaño, ya que ingiere poca cantidad de alimentos en comparación con otros herbívoros.

Así, el estudio sugiere que su fuerte carácter y agresividad y los enfrentamientos habituales con sus congéneres y con otros mamíferos grandes podrían favorecer su tendencia natural hacia la carne. De hecho, si no consumen más no es porque no estén preparados para ello: el problema es que su sistema digestivo no está bien protegido contra los patógenos potencialmente dañinos que se encuentran en los cadáveres.

Una de estas virulentas bacterias es culpable de varias epidemias de ántrax que diezmaron muchas poblaciones de hipopótamos en los últimos años. Esta enfermedad se puede contraer comiendo pastos infectados por esporas o por agua contaminada. La cuestión es que las epidemias que les masacraron no afectaron por igual a otros herbívoros (o lo hicieron en menor medida).

Estos hechos han conducido a los investigadores hasta la hipótesis de que los hipopótamos se contagiaron de cadáveres enfermos, particularmente de los de su misma especie, lo que explica que las epidemias se hayan circunscrito solamente a ellos.

Parece que, además de carnívoros... son caníbales. Ya no parecen tan adorables como cuando bailaban en tutú en la película 'Fantasía' ¿verdad?