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DISFRUTAN DE LO MEJOR DE AMBOS ESTADOS

Las hormigas se vuelven “líquidas” para sobrevivir al peligro

Las hormigas son animales fascinantes que no dejan de sorprendernos con su comportamiento: tejen, cultivan hongos e incluso son capaces de sacrificarse por la colonia. Una nueva y curiosa investigación que se publica en la revista Nature Materials ha analizado otra de sus fascinantes capacidades.

Hormigas formando un puente G+J

Cuando una inundación amenaza la vida de la colonia, las hormigas son capaces de auto-ensamblarse como si fueran piezas de Lego y de formar una especie de balsas que les permiten sobrevivir. Para los científicos del Instituto de Tecnología de Georgia, que publica el trabajo, esto se debe a que las hormigas son capaces de comportarse como si fueran líquidos y sólidos a la vez.

Para analizar las propiedades de estas agregaciones de hormigas, los investigadores realizaron varias pruebas distintas.

Prueba en un reómetro
Una de ellas consistió en poner miles de hormigas de fuego en un reómetro, un aparato que mide varios parámetros relacionados con la forma de fluir de diversos materiales cuando se someten a potentes fuerzas. De esta forma observaron que las hormigas, al recibir esta presión, se hacen las muertas, y este comportamiento produce una reducción en la viscosidad de todo el conjunto de insectos, por lo que la velocidad a la que fluyen aumenta notablemente. "Sería algo similar al kétchup", explica Alberto Fernández-Nieves, físico: "Cuanto más aprietas, más fácil fluye".

Prueba con una moneda
En otra de las pruebas, mucho más visual, los científicos tiraron un céntimo dentro de una colonia de hormigas. De forma instantánea, los insectos se agregaron en torno a la moneda y, un tiempo después, acabaron fluyendo alrededor de misma, de manera que acabó deslizándose al fondo de la cubeta. "Es el típico comportamiento viscoelástico", explica Fernández-Nieves. "La primera respuesta es elástica, pero a largo plazo se comportan como fluidos", añade.

Esta es una técnica muy práctica para animales que tienen que sobrevivir en un mundo lleno de amenazas. "Las hormigas parecen tener un interruptor que se enciende o apaga cuando reciben fuerzas extremas y que les permite comportarse como un fluido para evitar lesionarse o morir", reflexiona David Hu, otro de los autores. Esta flexibilidad, añade, permite a las hormigas disfrutar de lo mejor de ambos mundos: el sólido, para hacer sus actividades cotidianas; el líquido, para evitar morir cuando un peligro acecha.

El análisis de este sorprendente comportamiento no es una mera curiosidad, sino que tiene importantes aplicaciones prácticas. No es la primera vez, de hecho, que los científicos se inspiran en un organismo vivo para el desarrollo de nuevos materiales con características de utilidad para el hombre.

"Nuestras observaciones en hormigas son similares a lo que se encuentra al analizar materiales inertes, como por ejemplo los geles poliméricos justo en el momento en el que se convierten en geles", explica el investigador. "Esto nos desconcierta y actualmente estamos desarrollando nuevos experimentos para tratar de entender de dónde surgen estas similitudes y que nos ayudarán a comprender mejor la naturaleza de los materiales", concluye.