Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
CURSO RÁPIDO DE SEXOLOGÍA ANIMAL
La mayoría de animales tienen diferencias claras entre uno u otro sexo, pero hay otros como los gorriones, los gatos o los sapos que son prácticamente iguales. ¿Sabrías diferenciar un mejillón de una mejillona? Después de leer esto, sí.
Los hay obvios como los leones (melenón versus cabeza rapada), el gallo y la gallina (además de ser la que pone los huevos carece de cresta) o el toro y la vaca. Pero también hay una gran cantidad de animales que, de no observar sus genitales –tampoco es plan de echar una indiscreta visual–, no sabrías decir si son macho o hembra. Hasta hoy.
Porque no, no hace falta que seas sexador de pollos para averiguar el sexo de algunas de estas especies: puedes diferenciarlos a simple vista. ¿Y lo bien que vas a quedar cuando vayas al zoo? Toma nota y demuestra a tus amigos lo mucho que sabes de animales la próxima vez que os topéis con alguno de estos, ya sea en foto, en vivo y en directo o servidos en tu plato.
Gorriones
La mayoría de las aves se diferencian por el plumaje, los machos lo tienen más vistosos y de distintos colores que las hembras para llamar su atención en los ritos de apareamiento, siendo los casos más significativos de esta ‘coloración plumil’ son los pavos, los faisanes o las perdices. Pero en unos tan comunes como los gorriones también lo puedes averiguar: el macho es el que tiene una franja de plumaje marrón oscuro en la cabeza, como si llevase un antifaz negro en los ojos, y las hembras tienen toda la cabeza del mismo color gris pardo.
Salmón
Antes de llegar a la edad madura de reproducción son prácticamente indistinguibles, pero una vez se hacen adultos, los salmones machos desarrollan una joroba a la altura del lomo justo cuando se están preparado para copular.
En otras especies como el pez loro (Bolbometopon muricatum) ambos sexos presentan una cresta en la frente –similar al pico de un loro, de ahí su nombre–, pero en los machos es más grande y visible que en las hembras.
Gatos
Cuando son cachorritos (ohhhh) los gatos tienen una diferencia de género curiosa justo debajo de la cola: el macho tiene un espacio entre el ano y sus genitales (en el que estarán sus futuros testículos) y la gata no tiene ningún hueco.
Más sencillo que llevarte un arañazo por andar fisgando donde no te llaman: si ves un gato adulto tricolor, ten casi por seguro que es una hembra. El cromosoma X es el que puede llevar tanto los genes de piel naranja como negra, y son precisamente las gatas las que tienen dos cromosomas X, lo que facilita que puedan mostrar varios colores al mismo tiempo.
Lagartijas
Un caso curioso es el de la lagartija, en el que las principales diferencias se presentan al girarla y observar que las hembras tienen una coloración amarillenta en la barbilla y los machos puntos negros ahí o en la región de la cloaca (órgano sexual de los reptiles).
Inconveniente: para saberlo tendrás que atrapar una para comprobarlo. Teniendo en cuenta que pueden correr hasta un metro y medio por segundo, más te vale tener reflejos porque con quedarte con la cola en la mano no vale.
Cucarachas
Probablemente no te guste verlas ni en pintura, pero para tu información: los machos tienen alas y las hembras no. Ojo, porque este es el dato sencillo y no es aplicable a todas las razas. En algunas como la cucaracha oriental ocurre esta diferencia de sexo entre alados y no aladas, pero otras como la cucaracha gigante de Madagascar o cucaracha siseante gigante (hace honor a su nombre y puede llegar a medir ente 5 y 7,6 centímetros en la madurez) no tienen alas ni los machos ni las hembras.
Escarabajos
Miden en torno a 20 milímetros, pero puedes ver a simple vista la diferencia: los machos tienen un cuerno y las hembras no. En otros coleópteros como los cascarudos, también conocidos como bicho torito o escarabajo rinoceronte, los machos también presentan un gancho en su extremo cefálico (cabeza) que la hembra no tiene.
Ranas
Parece que a ellos les gusta dar el cante, porque las ranas machos, como ocurría con otros animales, también cantan para buscar a las hembras.
No todas las especies, pero es bastante común que los ejemplares masculinos muestren una especie de espolón o protuberancia en las patas delanteras –como si fuese un dedo extra– que les sirve para no resbalarse y, de paso, para sujetar a la hembra durante la cópula.
Cigarras
Al igual que ocurre con algunas razas de aves, en las cigarras quienes cantan son las de género masculino y lo hacen como parte de cortejo para atraer a las hembras. Cuando oigas su característico ruido, ahí lo tienes: están buscando jarana. Y sí, te van a dar la siesta veraniega con su sonido de aspersor.
Mejillones
La carne de las hembras es de color naranja y los machos tienen un tono bastante más pálido, casi blanquecino. Lo único que para diferenciarlos tendrás que estar en una mariscada, porque cerraditos y en su hábitat poco vas a ver.