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LAS SIMIOS SACIAN SU DESEO SEXUAL CON HEMBRAS POR LA FALTA DE INTERÉS DE LOS MACHOS
Un investigador australiano ha llevado a cabo un estudio que documenta la primera evidencia de una conducta homosexual entre gorilas hembras. Según los expertos, la investigación puede resultar útil para entender las interacciones homosexuales en los seres humanos.
Como parte de un estudio llevado a cabo a través de la Dian Fossey Gorilla Fund International, un investigador de la Universidad de Australia Occidental (Australia) ha documentado la primera evidencia detallada de la conducta homosexual entre gorilas hembras.
Los bonobos (Pan paniscus) o chimpancés pigmeos son reconocidos por su rico repertorio sexual que incluye también los actos homosexuales; sin embargo, poco se sabe acerca de la conducta homosexual de otros grandes simios. En este caso, el investigador Cyril Grueter de la Universidad de Australia Occidental se encontraba llevando a cabo un estudio sobre la ecología de la alimentación de los gorilas de montaña en Ruanda (África) cuando observó un comportamiento homosexual en algunas de las hembras, lo que le llevó a profundizar en ello.
Así, de las 22 gorilas hembras estudiadas, se observó que hasta 18 de ellas participaban en la actividad homosexual conocida como tribadismo, que se refiere a la práctica sexual génito-genital entre dos hembras; esto es, ambas hembras frotan o restriegan sus órganos genitales la una contra la otra.
Según Grueter, estas observaciones fueron intrigantes, por lo que se decidió a probar tres hipótesis (sociosexuales) que podrían explicar el predominio de este comportamiento: hacer valer su rango social, reforzar los lazos sociales o como método de reconciliación después de una pelea. “Ninguna de las tres hipótesis recibió ningún apoyo consistente. Así que se consideró una explicación más prosaica; el comportamiento homosexual refleja una excitación elevada, ya que no había evidencia de que fuese más frecuente en momentos en que las mujeres también participaban en cópulas heterosexuales”, comenta Grueter.
En los casos de comportamiento sexual observado entre las gorilas, las hembras dirigían su atención sexual hacia otras después de que el macho no mostrase ningún interés sexual, por lo que las hembras servían como una salida alternativa para su libido.
“Teniendo en cuenta que todas estas observaciones provienen de grupos salvajes y no de gorilas en cautiverio, es obvio que la actividad homosexual es parte del comportamiento natural de los gorilas. Mi impresión es que estas hembras obtienen placer de la interacción sexual con otras hembras”, afirmó Grueter.
Teniendo en cuenta que los gorilas están estrechamente relacionados con los seres humanos, el profesor Grueter expuso que la investigación puede tener utilidad para ayudar a comprender las interacciones homosexuales en los propios seres humanos.
“Una cosa que las gorilas hembras tienen en común con las mujeres humanas, que ha sido bien documentado, es que pueden cambiar de conducta homosexual a las relaciones heterosexuales y viceversa”, comenta Grueter.
La investigación ha sido publicada en el diario PLoS ONE.