TecnoXplora » CienciaXplora » Ecología

EL MERIDIANO CERO SE VUELVE A MOVER

¿Por qué el meridiano cero no está donde debería?

En un reciente estudio, un equipo de investigadores ha determinado que la desviación del meridiano cero es debida a la peculiar forma que tiene la gravedad en Greenwich

Meridiano cero Google Maps

La historia del meridiano cero ha estado plagada de cambios y variaciones debido a motivos estratégicos, políticos o de simple orgullo nacional. Antes de su posición definitiva se utilizaban varios meridianos distintos.

Uno de los más utilizados fue el que pasaba por el faro de Orchilla, que se encuentra en la isla canaria de El Hierro. Motivo por el cual, esta pequeña isla es también es conocida como la Isla del Meridiano. Fueron los franceses los que establecieron el meridiano cero en dicho punto en 1634 y por eso también fueron los que más se opusieron a su traspaso a Greenwich dos siglos y medio más tarde.

Finalmente, los franceses también aceptaron que esta peculiar línea imaginaria pasara por Greenwich. Pero cuando parecía que la discusión había terminado, apareció el GPS.

Cuando se desarrollaron los sistemas de localización por satélite y, más concretamente, el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), se observó que el meridiano cero no pasaba exactamente por donde se supone que debía pasar, sino que estaba desplazado exactamente 102 metros. ¿A qué es debida esta diferencia?

Históricamente los científicos han utilizado dos métodos para el establecimiento de coordenadas sobre la superficie terrestre: el astronómico y el geodésico. Desde hace tiempo se ha sabido que el pequeño desplazamiento del meridiano cero se puede atribuir a las pequeñas diferencias entre ambos métodos.

Ahora, en un reciente estudio, un equipo de investigadores ha determinado que estas diferencias son debidas a la peculiar forma que tiene la gravedad en Greenwich.

La superficie terrestre está plagada de irregularidades en el terreno: grandes cadenas montañosas, profundos barrancos o extensas planicies. Esto provoca que se produzcan pequeñas variaciones en la gravedad, lo que al mismo tiempo produce variaciones en la medida de la vertical.

A esta variación se le conoce como “desviación de la vertical”, que no es más que una medida de hasta qué punto la dirección de la gravedad local, que en principio debería ser perpendicular a la superficie terrestre, ha sido desplazada debido a anomalías locales, como montañas cercanas.

Tradicionalmente la medida de la vertical se ha realizado mediante un recipiente con mercurio, con lo que la medida dependía de las condiciones locales. Sin embargo, el sistema GPS mide la vertical desde el espacio, trazando una línea recta que pasa por el centro de la Tierra y salvando de esta forma los posibles efectos de la gravedad.

Los autores del estudio han  calculado, mediante modelos gravitacionales de alta resolución, que en Greenwich esta desviación es del signo y la magnitud justas para explicar los 102 metros de desplazamiento del meridiano cero.

Además, para comprobar que efectivamente el cambio de la longitud aparente de Greenwich es un efecto localizado debido a la dirección de la gravedad y no un cambio global en el sistema de la longitud del mundo, los autores de este estudio también analizaron las diferencias en las coordenadas de otros puntos, observando las mismas diferencias achacables a la gravedad.