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EL MIEDO A MUCHOS AGUJEROS JUNTOS: LA TRIPOFOBIA
La tripofobia no es más que el miedo o la angustia que sienten determinadas personas cuando observan una red de agujeros o muescas cóncavas muy juntos, como, por ejemplo, los que podría tener un queso gruyer o los de la mencionada esponja de baño.
La copa de semillas de la rosa del Nilo, un panal de miel o la piel de un pez globo son otras de las imágenes clásicas que describen esta fobia, cuyo denominación médica la dieron Arnold Wilkins y Geoff G. Cole, investigadores de la Universidad de Essex (Reino Unido).
El vómito ante ese patrón cóncavo o protuberancias no es el único síntoma. Hay otros más leves, como cosquilleos en el estómago, piel de gallina o picores. Los científicos que bautizaron este miedo patológico aseguraron que no se trata de una causa cultural, sino más bien de un mal físico.
No en vano, el 15% de la población padece tripofobia (el 18% de los casos es en mujeres y el 11% se da en hombres). Un reciente estudio publicado en Quarterly Journal of Experimental Psychology actualiza todos los síntomas de la fobia.
De hecho, si todas estas fotos no te han llevado al límite de la náusea, sí es posible que te estén creando cierta incomodidad o repulsión. Los científicos no están muy seguros de por qué esas protuberancias o huecos nos hacen sentir así.
Sí afirman que es un clic en nuestro cerebro que nos hace relacionar esas imágenes con algún animal o planta venenosa, un miedo inconsciente a que esos agujeros nos causen algún daño.