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ESTA PLANTA SE UTILIZA EN CHINA PARA TRATAR LA ARTRITIS
Un componente obtenido de la planta conocida como vid del trueno divino (Tripterygium wilfordii), utilizada tradicionalmente en la medicina china para tratar la artritis reumatoide, podría tener efecto en el tratamiento contra la obesidad. A pesar de la alta toxicidad de la planta, en pruebas realizadas en laboratorio se administró su compuesto en ratones obesos, y sorprendentemente estos animales perdieron el 45% de su peso en la tercera semana (en grasa, no en masa muscular).
Los expertos apuntan que esta dramática pérdida de peso es mayor que la producida por la cirugía bariátrica, una operación en el estómago y/o intestinos que ayuda a los pacientes con obesidad extrema a perder peso. Los resultados del experimento han sido publicados en la revista Cell.
El compuesto, llamado celastrol, actúa aumentando la sensibilidad del organismo a la hormona supresora del apetito, conocida como leptina. Esta hormona ayuda a controlar el metabolismo, e informa al cerebro sobre las reservas energéticas disponibles en el cuerpo.
Los investigadores destacan que estudios anteriores han demostrado que la leptina no reduce la sensación de hambre o la ingesta de alimentos en personas obesas, a pesar de los altos niveles de la hormona en el torrente sanguíneo. Esto ha llevado a muchos especialistas a pensar que es la resistencia a la leptina la que está asociada a la obesidad, y no la carencia de la misma.
Umut Ozcan, autor principal del estudio y endocrinólogo en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, lugar donde se ha llevado a cabo el estudio, señala que “durante las últimas décadas se ha invertido mucho esfuerzo en encontrar tratamientos que actuasen rompiendo la resistencia a la leptina, pero en su mayoría han fracasado”.
En este punto, Ozcan pone sus esperanzas en la eficacia de celastrol, y adelanta que si logra funcionar en seres humanos, podría ser una muy buena herramienta para tratar la obesidad. Además, no solo podría acabar con ese lastre, sino con complicaciones asociadas directamente a él como enfermedades del corazón, hígado graso, y diabetes tipo 2".
Este sólo es el principio de un largo sendero de investigaciones y ensayos clínicos que prueben la verdadera eficacia y seguridad del compuesto. Esperemos que esta “planta divina” pueda avanzar un paso más hacia el fin, o el control, de una de las enfermedades más incapacitantes del siglo XXI.