Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
SE HA EXTENDIDO AL VIEJO CONTINENTE DESDE ÁFRICA
El virus, que no afecta a los humanos, estaba limitado a África, pero en 2015 se extendió rápidamente por nueve países de Europa oriental y los Balcanes
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) ha lanzado un llamamiento pidiendo una campaña de vacunación del ganado más amplia para mantener controlada la dermatosis nodular contagiosa (DNC) en Europa oriental y los Balcanes, especialmente en las áreas más amenazadas por esta enfermedad.
En los últimos dos años se han registrado hasta 200 brotes en Europa oriental, según ha informado la FAO, que han producido graves pérdidas económicas por el descenso en la producción de leche y la menor la calidad de las pieles, así como una mortandad cercana al 15% en los rebaños afectados.
Según consta en un informe publicado el pasado día 26 por esta institución, incluso países que no se han visto afectados por la dermatosis nodular hasta el momento deben de llevar a cabo una vacunación para evitar la propagación de una enfermedad que puede tener consecuencias devastadoras para los pequeños criadores de ganado.
“Aunque el brote en Europa se contuvo en abril tras las vacunaciones en masa, hemos visto resurgir la enfermedad en los últimos meses en Albania, Grecia y Macedonia. Es otra señal de alarma más de que aún no ha sido totalmente controlada y que puede seguir propagándose si no intensificamos los esfuerzos para combatirla”, asegura Ren Wang, Director General Adjunto de la FAO al frente de Agricultura y Protección al Consumidor.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, la dermatosis nodular contagiosa es una enfermedad que afecta fundamentalmente al ganado bovino, que está producida por un virus de la familia Poxviridae y que en ocasiones provoca la muerte del animal.
Los síntomas más visibles son la aparición de nódulos en la piel y en membranas mucosas, aunque también surgen en órganos internos. La gravedad de los síntomas depende de la cepa del virus y de la raza del hospedador. Las razas de piel fina derivadas de la especie Bos Taurus son las que desarrollan una enfermedad más grave, siendo los terneros lactantes los que parecen presentar un mayor riesgo.
Salto desde África a Turquía
La DNC se detectó por primera vez en Zambia en 1928, y hasta 1988, cuando se extendió a Egipto, solo se había detectado en el África subsahariana. Hasta el año 2015 sólo se había confirmado en laboratorio un brote de DNC fuera de África, que tuvo lugar en 1989 en Israel y que obligó a sacrificar a todos los animales infectados o en contacto con ellos.
Sin embargo, desde 2013 la enfermedad ha estado presente en Turquía, y en junio de 2015 pasó finalmente a Grecia, donde se declararon los primeros focos en agosto de ese mismo año. Las cepas causantes del actual brote que afecta a Grecia tienen un poder de difusión mayor que el demostrado hasta ahora por las cepas clásicas del virus, por lo que la enfermedad ha terminado extendiéndose hacia el oeste, afectando a varios países de los Balcanes y Europa oriental.
Además, la enfermedad también está extendiéndose desde oriente medio a Armenia y de ahí ha pasado a Daguestán, una provincia de Rusia, siendo la primera vez que el país declara haber hallado esta enfermedad dentro de su territorio.
La FAO recomienda realizar una vacunación preventiva en Croacia, Bosnia y Herzegovina y el norte de Serbia con el objetivo de crear una 'zona tapón' que evite que la enfermedad se propagase a países vecinos como Hungría y Rumanía, que hasta la fecha no han resultado afectados. Además, ha advertido que el sacrificio sistemático de animales en una granja infectada sólo debe utilizarse como último recurso.
Según el Ministerio de Agricultura hasta la fecha nunca se han declarado focos en España.