ENVEJECIMIENTO EN SERES HUMANOS

La edad biológica aumenta con el estrés, pero puede revertirse

Nuestra edad biológica está determinada por la salud de las células. La influencia del ambiente en ellas puede hacer que tengamos una "edad" mayor. ¿Cómo se puede revertir esto?

Ya desde el poema de Gilgamesh, casi 5.000 años atrás, con una de las primeras menciones al rejuvenecimiento, los humanos hemos perseguido la inmortalidad y pociones de la juventud en la literatura, los dioses y la ciencia. Pero la realidad es que, si bien es posible que no podamos hacer retroceder el reloj de nuestra edad cronológica, puede que nuestra edad biológica sea más flexible.

La edad biológica refleja la salud de las células y los tejidos de una persona, y puede verse afectada por enfermedades, cambios en el estilo de vida, exposiciones ambientales, alimentación y otros factores individuales y sociales. Si bien ha habido indicios de que la edad biológica podría ser reversible, un nuevo estudio dirigido por investigadores del Brigham and Women's Hospital, liderado por Jesse Poganik, es el primero en proporcionar evidencia sólida, tanto de humanos como de modelos preclínicos, de que cuando se alivia el estrés, se puede restaurar la edad biológica.

"Tradicionalmente, se ha pensado que la edad biológica simplemente aumenta, pero planteamos la hipótesis de que en realidad es mucho más dinámica – explica Poganik – . El estrés severo puede desencadenar el aumento de la edad biológica, pero si ese estrés es de corta duración, los signos del envejecimiento biológico pueden revertirse".

El equipo de Poganik analizó datos de varias situaciones que provocan estrés fisiológico severo. En un experimento, examinaron muestras de sangre de pacientes de edad avanzada que se sometieron a una cirugía de emergencia, observando muestras recolectadas inmediatamente antes de la cirugía, unos días después de la cirugía y antes del alta del hospital.

Los autores del estudio, publicado en 'Cell Metabolism', también analizaron muestras de sangre de ratones embarazadas y mujeres embarazadas, desde las fases temprana y tardía del embarazo hasta después del parto. Y en un tercer análisis, el equipo examinó muestras de pacientes que dieron positivo por COVID-19 y fueron admitidos en la unidad de cuidados intensivos. Analizaron muestras tomadas cuando el paciente ingresó en la UCI y durante su estadía.

Aquí es cuando llega el concepto de relojes biológicos: estos miden los niveles de metilación del ADN, es decir los cambios moleculares que pueden indicar un aumento en el riesgo de morbilidad y mortalidad. Con toda esta información pudieron determinar la salud de las células y los tejidos.

Los resultados mostraron indicios de que la edad biológica aumentaba en situaciones de estrés fisiológico múltiple, pero se almacenaba cuando la situación estresante se resolvía. En el análisis de los pacientes que se sometieron a una cirugía mayor, el equipo encontró que los signos de la edad biológica aumentaron entre los pacientes que se sometieron a una cirugía de emergencia para reparar una fractura de cadera, pero regresaron a los valores iniciales de 4 a 7 días después de la cirugía. Este patrón no se observó entre los pacientes que recibieron otras cirugías no traumáticas.

Personas mayores | gpointstudio para Freepik

En el caso del embarazo y su impacto sobre la edad biológica, los investigadores observaron un patrón consistente en humanos y ratones: la edad biológica aumentaba durante el embarazo, hasta el punto de dar a luz. Este cambio alcanzó su punto máximo alrededor del momento del parto y se resolvió después del parto.

Una de las distinciones interesantes se observó en el caso de las personas hospitalizados con COVID-19: mientras las mujeres mostraron los mismos cambios que los grupos anteriores, esta reversión no se vio en los pacientes masculinos. Otro factor importante a destacar es que no todos los sujetos recuperaron su edad biológica al mismo ritmo o en la misma medida; comprender cómo y por qué aumenta la edad biológica y cómo mejorar la recuperación serán áreas importantes de enfoque para estudios futuros.

"Nuestros hallazgos desafían el concepto de que la edad biológica solo puede aumentar a lo largo de la vida de una persona y sugieren que es posible identificar intervenciones que podrían retrasar o incluso revertir parcialmente la edad biológica – concluyen los autores –. Cuando se alivió el estrés, se pudo restaurar la edad biológica. Esto significa que encontrar formas de ayudar al cuerpo a recuperarse del estrés podría aumentar la longevidad".