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CURIOSIDAD
Este fenómeno tiene sus raíces en nuestra evolución como especie.
¿Alguna vez alguien te ha contado que se ha comprado un coche azul y de repente no paras de ver coches de ese color? Seguramente hayas pensado que se trata de una moda y que ahora todo el mundo tiene uno, e incluso lo hayas comentado con tu círculo cercano.
Sin embargo, lo más probable es que siempre haya habido el mismo número de vehículos de ese color en tu ciudad sin que te percataras de ello. Se trata de un fenómeno conocido llamado Baader-Meinhof. Si bien muchas personas tienden a pensar que nuestros móviles nos espían a través del micrófono, la realidad es mucho más sencilla. Lo más probable es que afecte a todo el mundo en algún momento de su vida y ocurre cuando se presta atención a las cosas que recientemente se han vuelto importantes para ti.
A lo largo del todo el día nuestro cerebro tiene que enfrentarse a cientos de estímulos, pero además de antenderlos los criba casi automáticamente. Esto le permite evaluar si éste requiere de nuestra atención y por lo tanto transmitírselo a nuestro sistema consciente, o por el contrario, ignorar dicho estímulo.
Cuando hablamos de comprar un producto y después no dejaremos de ver anuncios sobre ellos, no se debe a que nos espían a través de los micrófonos y nos bombardean con más anuncios. En realidad, estos estímulos pasan a llamar nuestra atención con mayor frecuencia.
Uno de los nombres que se da a este fenómeno es el de síndrome del coche azul. Si queremos comprar un coche azul, seguramente veremos a nuestro alrededor muchísimos coches azules, y pensaremos que están de moda. Sin embargo, hay los mismos coches azules de siempre, la diferencia está en la criba de nuestro subconsciente.