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ALREDEDOR DE UNA ESTRELLA ENANA ROJA
El exoplaneta Wolf 1069b reúne las condiciones para albergar vida y mantener el agua en estado líquido gracias a su atmósfera.
Mediante un rastreo de exoplanetas y estrellas lejanas, científicos del Instituto Max Planck han encontrado un nuevo exoplaneta que podría ser habitable a 31 años luz de la Tierra. En el futuro, los investigadores podrían buscar signos de vida en Wolf 1069b.
Así lo han nombrado los científicos, que han identificado este mundo raro del tamaño de la Tierra orbitando la estrella Wolf 1069. Por sus características, su distancia a la estrella y sus condiciones, este exoplaneta debería ser habitable y propicio para acoger vida.
Los científicos han publicado sus hallazgos en 'Astronomy & Astrophysics', donde han explicado lo especial que es encontrar un exoplaneta del tamaño de la Tierra, ya que normalmente se hallan los más grandes porque son más fáciles de identificar con la tecnología actual.
De hecho, se han identificado más de 5.000 exoplanetas de gran tamaño y menos del 1,5 % tienen masas por debajo de la terrestre. Además, de ese porcentaje los astrónomos calculan que solo una docena orbita sus estrellas a una distancia adecuada donde las temperaturas podrían permitir que haya agua líquida en la superficie sin quemarse ni congelarse.
Cómo es el exoplaneta Wolf 1069b
Antes de encontrar el exoplaneta, los astrónomos descubrieron la estrella enana roja Wolf 1069. Después, orbitándole estaba el planeta Wolf 1069b, que tiene 1,36 veces la masa de la Tierra. "Cuando analizamos los datos de la estrella Wolf 1069, descubrimos una señal clara y de baja amplitud de lo que parece ser un planeta de aproximadamente la masa de la Tierra. Orbita alrededor de la estrella en 15,6 días a una distancia equivalente a una quinceava parte de la separación entre la Tierra y el Sol", señaló la científica y autora del estudio, Diana Kossakowski, alInstituto Max Planck.
A pesar de estar tan cerca de la estrella enana roja, Wolf 1069b solo recibe el 65 % de irradiación comparado con lo que la Tierra recibe del Sol. Su estrella emite menos radiación y su superficie es más fría. En cuanto a su temperatura, los astrónomos han calculado que el planeta está a -23 ºC, aunque si tiene una atmósfera similar a la terrestre esta temperatura podría llegar a los 13 ºC de media, pudiendo mantener así el agua en estado líquido.
Además, esta supuesta atmósfera podría proteger a Wolf 1069b de la radiación electromagnética proveniente de la estrella que orbita. Respecto a la duración de sus días, los científicos calculan que la rotación del exoplaneta estaría bloqueada, por lo que un lado siempre mira a la estrella, experimentando un día eterno, y en el otro lado siempre habría noche.
Todos estos datos los han obtenido los astrónomos mediante observaciones espaciales y posteriores simulaciones creadas por ordenador para crear modelos climáticos complejos. De cara al futuro, los astrónomos del Instituto Max Planck consideran a Wolf 1069b como un "candidato prometedor" que puede presentar condiciones de habitabilidad similares a las de la Tierra.