SEGÚN ESTUDIOS

Esta es la razón por la que los bostezos son tan contagiosos

Numerosos estudios han tratado de dar una explicación a qué es un bostezo y por qué es tan contagioso, aunque no se ha llegado a una explicación clara.

Esta es la razón por la que los bostezos son tan contagiososiStock

¿Cuántas veces bostezamos al día? Puede que lo desconozcamos, ya que es un acto involuntario. Siempre se ha dicho que bostezamos cuando estamos cansados o tenemos hambre pero, ¿realmente esto es cierto? Y, ¿por qué los bostezos son tan contagiosos? De hecho, puede que al leer este artículo bosteces unas cuantas veces.

Se trata de un gesto que realizamos desde bien pequeños. Como mencionábamos en el párrafo anterior, se cree que los bostezos son sinónimo de cansancio, aburrimiento o hambre, pero lo cierto es que varios estudios han demostrado que bostezar puede estar relacionado con la ansiedad o excitación.

Hasta no hace mucho tiempo, en los años 80, la teoría más extendida sobre los bostezos es aquella que vincula el bostezo con bajos niveles de oxígeno en sangre.

Sin embargo, tras ella han surgido otras teorías sobre los bostezos: desde estar relacionados con estados de alerta frente a posibles peligros hasta asociarlos a una 'revitalización energética' del cuerpo ante el cansancio físico.

Así lo explica Andrew Gallup, profesor de Psicología de la Universidad Estatal de Nueva York y con amplios conocimientos y estudios sobre el bostezo. Gallup defiende que el bostezo aumenta el flujo sanguíneo que va directo al cráneo. Esto puede tener diversos efectos y, uno de ellos, es el de enfriar nuestro cerebro. Así, se cree que cuando nuestra temperatura corporal sufre cambios bruscos, el cerebro reacciona y emite una señal que desencadena este actor reflejo.

Por qué son tan contagiosos

Qué habitual es el gesto de bostezar y ver que la gente que está a tu alrededor bosteza también. Numerosos estudios apuntan a la empatía, es decir, cuando vemos bostezar a alguien sentimos la necesidad de acompañar ese gesto.

Sin embargo, existen otros estudios que lo vinculan con otros factores. Un grupo de investigadores descubrieron que el contagio era más común entre parientes, amigos, conocidos y extraños.

Además de ello, hubo otro estudio que analizó la relación de los bostezos con las estaciones y las variaciones climáticas. El resultado dictaminó que las personas bostezaron más en invierno y al estar durante un periodo de tiempo prolongado en el exterior.

Aún así, lo cierto es que no existe una explicación que demuestre al 100% por qué bostezamos y por qué estos son tan contagiosos.