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EN TIK TOK
El vídeo de la explicación, publicado en Tik Tok por Farmacéutico Fernández, ya acumula más de medio millón de visitas.
A todos aquellos que tenemos hermanos nos ha ocurrido en numerosas ocasiones que nuestra madre se ha confundido y, al querer llamarnos por nuestro nombre, menciona por error el de nuestro hermano. La mayoría pensarán que es una mera confusión que no tiene explicación, pero lo cierto es que existen estudios científicos que explican el por qué de esto. Te contamos los detalles.
La cuenta de Tik Tok de Farmacéutico Fernández lo ha explicado a través de un vídeo que ha publicado recientemente y que no ha tardado en hacerse viral: ya acumula más de medio millón de visitas. "Esto no ocurre porque la mamá se esté volviendo loca y no sea capaz de recordar el nombre de sus propios hijos, ni porque estos se parezcan o quiera más a uno que a otro", comenzaba diciendo.
"Según los expertos, esto pasa porque nuestro cerebro clasifica los nombres en grupos de importancia y claro, los hijos están en el grupo más importante", explicaba. "Confundir nombres dentro del mismo grupo por lo visto es algo muy frecuente".
Para finalizar el vídeo explicaba, entre risas, que esta explicación le tranquilizaba ya que su madre les quiere lo mismo a su hermano y a él. Pero claro, como todo en la vida, no es de color rosa, y Farmacéutico Fernández concluía con un mensaje a todas aquellas personas que tienen ex parejas: "Ahora vete tú con esta misma teoría y le explicas a tu pareja por qué a veces la llamas por el nombre de tu ex".
El estudio científico que indagó sobre este tema fue publicado en la revista Memory and Cognition y, al igual que Farmacéutico Fernández destaca que esta confusión entre nombres, o mezcla de ellos, ocurre entre aquellos que están categorizados dentro del mismo grupo social para quien los pronuncia.
De esta manera, es normal que una madre confunda los nombres de sus hijos de forma inconsciente, o que en un grupo de amigos se confundan o mezclen los nombres de unos y otros, siempre y cuando estos nombres pertenezcan a personas que en nuestro inconsciente se encuentran en la misma categoría de relación personal.
David Rubin, profesor de psicología y neurociencias y autor del estudio, aclara que esto nunca ocurre de forma aleatoria ni se trata de un fallo cognitivo achacable a la edad. Es como si nuestro cerebro almacenase nombres de personas creando un cajón especial para cada categoría.
Como dato curioso, en el estudio participaron 1.700 personas y algunos confundieron nombres de sus mascotas con los de familiares, lo que denota que esos animales están en el mismo plano que la familia.