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SEGÚN LA CIENCIA
Es la conclusión de una revisión de cientos de estudios a lo largo de tres décadas realizada por expertos de la Universidad de Oxford.
El tabaquismo es una de las principales causas de muerte evitable, ya que mata a más de 8 millones de personas cada año. También es una de las principales causas de desigualdades en materia de salud de acuerdo con el área de Salud del Reino Unido: "El tabaco – explica este organismo - es la principal causa de desigualdades en materia de salud y explica la mitad de la diferencia en la esperanza de vida entre los más ricos y los menos ricos. Los fumadores de las comunidades más desfavorecidas están tan motivados para dejar de fumar como otros fumadores. Sin embargo, tienden a ser más adictos y a enfrentarse a mayores obstáculos para dejar de fumar".
Es obvio que dejar de fumar tiene un profundo efecto en la mejora de la salud y la calidad de vida, y reduce significativamente el riesgo de enfermedades y muerte relacionadas con el tabaco, pero la Organización Mundial de la Salud señala que aún hay unos 1.500 millones de fumadores en el planeta, el 80% en países de bajos recursos.
Esto hace que brindar apoyo basado en evidencia científica para dejar de fumar y prevenir el consumo de tabaco sea muy importante, pero ¿cómo se obtiene esta evidencia? De acuerdo con un reciente análisis publicado en Addiction, con revisiones de estudios previos. Los autores, liderados por Jonathan Livingstone-Banks, experto en medicina y el control de tabaco de la Universidad de Oxford, "la base de evidencia para las intervenciones para dejar de fumar está en constante evolución y la síntesis de evidencia desempeña un papel clave para cerrar la brecha entre la evidencia de la investigación primaria y su implementación en el control del tabaco".
El equipo de Livingstone-Banks, ha realizado revisiones sistemáticas de estudios científicos publicados desde hace casi 30 años. Y la conclusión es que las tres mejores opciones para dejar el tabaco son los fármacos Vareniclina y Citisina y los cigarrillos electrónicos de nicotina.
Para llegar a esta conclusión, los autores han utilizado revisiones del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco (CTAG, un grupo formado por más de 400 expertos vinculados a la salud de la Universidad de Oxford) para elaborar esta lista.
Entre las conclusiones, señalan que la terapia de reemplazo de nicotina (TRN) para dejar de fumar muestra evidencia clara de que la combinación de una forma de TRN de acción rápida (chicles, pastillas, aerosoles…) con parches de TRN ayudó a más personas a dejar de fumar que la TRN de forma única sola.
También señalan que los cigarrillos electrónicos, usados para dejar de fumar, son "una revisión sistemática viva": la información se actualiza constantemente debido a nuevos datos y estudios. La última actualización concluyó que había evidencia de alta certeza de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono en comparación con la TRN y evidencia de certeza moderada de que aumentan las tasas de abandono en comparación con los cigarrillos electrónicos sin nicotina.
Respecto al uso de fármacos autorizados para dejar de fumar, la revisión incluyó 319 estudios (157.179 participantes en total). Las intervenciones más efectivas fueron la vareniclina y la citisina, las cuales tenían evidencia de alta certeza, seguidas de cerca por la terapia de reemplazo de nicotina combinada (es decir, el uso de un parche y una forma de acción rápida de terapia de reemplazo de nicotina juntas). La primera de ellas ha sido específicamente para dejar de fumar y su acción consiste en reducir el efecto placentero de la nicotina en el cerebro, minimizando la ansiedad que aparece con el síndrome de abstinencia.
Por su parte la citisina, es un compuesto de origen vegetal y funciona de manera similar a la vareniclina, reduciendo la sensación de placer de la nicotina y minimizando los síntomas de abstinencia. Respecto a si alguna de estas opciones es mejor que la otra, los resultados mostraron que no habría diferencias entre ellas. La revisión incluyó 75 ensayos.
"Dejar de fumar es difícil y a algunas personas les resulta más difícil que a otras – concluye Livingstone-Banks -, pero el tabaco es especialmente mortal entre los productos de consumo legales, por lo que es importante buscar ayuda para dejar de fumar. Existe una variedad de formas efectivas de apoyo para dejar de fumar, y la citisina, la vareniclina y los cigarrillos electrónicos son formas basadas en evidencias de aumentar en gran medida las posibilidades de que las personas dejen de fumar con éxito".