Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
DISTINTAS NECESIDADES
Un modelo matemático demuestra cómo la composición de la primera comida del día afecta la salud y los niveles de energía de forma diferente en función del sexo.
Si tu propósito es adelgazar o estar en forma, tus opciones de desayuno podrían personalizarse en función de tu metabolismo. Y es que un nuevo estudio sugiere que los hombres y las mujeres procesan y almacenan la energía de los alimentos de diferentes maneras, lo que luego puede afectar la pérdida de peso.
Hasta ahora, la mayoría de estudios destinados a buscar cómo afecta al metabolismo el consumo de distintos grupos de alimentos se han llevado a cabo con hombres. Por eso, dos biólogos de la Universidad de Waterloo decidieron recientemente realizar una investigación más completa, que incluyera también a las mujeres. Lo hicieron a través de modelos computacionales, un método poco habitual en este tipo de investigaciones. Esto les permitió comprobar cuáles son los alimentos que aportarán más energía y una pérdida de peso más eficiente a hombres y mujeres. Además, analizaron cuál sería el desayuno perfecto para cada sexo.
Por ejemplo, para el metabolismo de los hombres, son preferibles las comidas ricas en carbohidratos (como avena y cereales); para el metabolismo de las mujeres, son mejores las comidas con más grasa (tortilla, aguacate...).
En otras palabras, eso significa que esos tipos de alimentos podrían ser más adecuados para mantener alta la energía, reducir los depósitos de grasa y regular los niveles de azúcar en sangre, aunque el desayuno no lo es todo. Y aunque también se deben tener en cuenta los alimentos que comemos el resto del día, el desayuno, al ser la primera comida que ingerimos, es interesante potenciar en ella la obtención de energía para que aprovechemos al máximo nuestra jornada.
La clave de los hallazgos del estudio fueron las diferentes formas en que los hombres y las mujeres descomponen las grasas para obtener energía después de comer, lo que luego influye en la elección de alimentos que complementarían esos procesos metabólicos en lugar de interferir con ellos.
"Dado que las mujeres tienen más grasa corporal en promedio que los hombres, uno pensaría que quemarían menos grasa para obtener energía, pero no es así", afirma Layton, uno de los autores de la investigación. "Los resultados del modelo sugieren que las mujeres almacenan más grasa inmediatamente después de una comida, pero también queman más grasa durante el ayuno".