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PROBADO EN RATONES
Un grupo de científicos está investigando si se puede crear una alternativa al Ozempic que se centre solo en el apetito.
La semaglutida (Ozempic) es un fármaco para tratar la diabetes tipo 2. Sin embargo, últimamente está dando mucho que hablar por otros motivos. Y es que una de las razones por las que se ha hecho popular es porque ayuda a perder peso y mucha gente comenzó a consumirlo con ese fin.
La realidad de esa pérdida de peso es que uno de los efectos secundarios de este fármaco es la pérdida del apetito. La obsesión ha sido tan grande que ha provocado que muchas personas sin diabetes se hayan obsesionado con tomarlo, llegando incluso a provocar desabastecimiento en los países en los que no se requiere receta médica.
El problema es que esto conlleva riesgos. Por ello, un grupo de investigadores de científicos de la Universidad de Copenhague están en busca de una alternativa que se centre solo en el apetito. De momento, solo lo han probado en ratones.
Se trata de un fármaco que nada tiene que ver con Ozempic. Eso sí, se aprovecha de la puerta de entrada de los fármacos agonistas de GLP-1, entre los que se encuentra Ozempic. Pero, una vez dentro, el camino es muy distinto.
Estos expertos, cuyos resultados han sido publicados recientemente en Nature, han creado una molécula que, tal y como mencionábamos, se aprovecha de la puerta de entrada de los fármacos agonistas de GLP-1 para llevar hasta el cerebro. Una vez allí, actúa sobre las regiones cerebrales asociadas al apetito y promueve la formación de nuevas conexiones neuronales que promueven el control de la saciedad a largo plazo.
Utilizar la vía de entrada de GLP-1 resulta más beneficioso que hacerlo de otra forma porque así solo actuará sobre los centros cerebrales del apetito y no sobre el resto del órgano.
Como explicábamos, por el momento solo se ha probado en ratones. Eso sí, los resultados han sido bastante buenos. Así que solo queda esperar.