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CONSEJO
Los nitratos tienen efectos distintos sobre la salud. Investigaciones recientes destacan sus beneficios, pero advierten sobre sus posibles riesgos en la salud.
¿Has oído hablar alguna vez de los nitratos? Seguramente te hayan recomendado no comer carnes procesadas, lógico por otra parte teniendo en cuenta sus desventajas. Lo curioso del asunto es que si bien este tipo de carnes incorporan nitratos ¡también lo hacen las verduras como remolacha o espinacas! Entonces, ¿son buenos o malos? ¿Cómo nos afectan?
Los nitratos se producen tanto en nuestro cuerpo, pero también se pueden encontrar en muchos alimentos, inclusive en el agua. Los nitratos son eliminados a través de la orina, pero el cuerpo tiende a absorber algunos. Dependiendo del tipo de nitratos pueden afectarnos de una manera u otra. Cualquier momento es ideal para consumir nitratos, aunque como veremos su importancia radica en la procedencia.
Estos compuestos simples, formados por nitrógeno y oxígeno, están presentes en diversas fuentes, como las plantas, siendo la principal fuente de nitratos, concretamente hasta un 70%, con especial mención a las espinacas, lechuga o la col rizada. Estos nitratos naturales se han vinculado a beneficios para la salud cardiovascular, incluida la reducción de la presión arterial, debido a la conversión de nitratos en óxido nítrico en el cuerpo, lo que dilata los vasos sanguíneos. El jugo de remolacha, por ejemplo, ha mostrado ser particularmente eficaz en la reducción de la presión arterial alta.
El 15% restante proviene de la carne, sea o no procesada. También el agua, con hasta casi un 10%. ¿Son buenos los nitratos? Por supuesto. Ayudan a mejorar la salud cardiovascular y previenen el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
No suena todo también cuando hablamos de carne procesada. Según la Escuela de Salud Pública T.H.Chan de Harvard, los nitratos añadidos a la carne procesada como el jamón ahumado puede conducir a la formación de sustancias químicas potencialmente cancerígenas. Estos compuestos pueden formar sustancias químicas potencialmente cancerígenas, como los compuestos N-nitrosos (NOC) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) durante el procesamiento de la carne.
Así lo demostraron varias pruebas realizadas a ratones alimentados con carne procesada, y donde el 75% desarrolló tumores cancerosos que aquellos alimentados con carne de cerdo sin nitritos en un estudio realizado en la Universidad de Belfast. Esta evidencia ha llevado a científicos a solicitar la prohibición de los nitritos en productos cárnicos en el Reino Unido.
En suma, mientras que los nitratos naturales de las plantas aportan beneficios comprobados para la salud, los utilizados en carnes procesadas requieren un enfoque cauteloso. Se recomienda una dieta equilibrada rica en vegetales de hoja verde, tubérculos y otras plantas ricas en nitratos, minimizando el consumo de carnes procesadas para optimizar la salud.