Esto es lo que pasa en el cuerpo cuando nos mareamos en el coche

Siempre nos han dicho que tenemos cinco sentidos, que son los encargados de relacionaros con el mundo. Pero lo cierto es que encontramos un sexto que está relacionado con el equilibrio y la orientación espacial. Este se encuentra ubicado dentro de nuestro oído interno, y también posibilita complementar la información exterior con la vista. Cuando este sentido falla sentimos la sensación de mareo, una situación que se puede dar especialmente en el coche.

El sistema vestibular, encontrado en nuestro oído interno, actúa como un giroscopio (dispositivo que sirve para mantener o cambiar la dirección de un vehículo o un aparato). Este sistema recibe una gran cantidad de información y por ello en determinadas ocasiones tergiversa la información transmitida por la vista y el sistema propioceptivo. Cuando nos encontramos en un vehículo, el cuerpo no percibe que estamos en movimiento, pero la vista y el sistema vestibular sí.

¿Cómo se produce?

Cuando vamos en el asiento de atrás del coche, existe menos información visual, indicándonos que estamos inmóviles, ya que el sistema propioceptivo tiene menos peso, provocando mareos, inestabilidad e incluso podemos llegar a vomitar causado por esa falta de información sobre lo que nos rodea.

Cuando vamos de copilo tenemos más visión, por lo tanto, mayor información permitiendo contrarrestar la sensación de que estamos parados. De esta forma disminuye el mareo. Otras opciones para disminuirlo o evitarlo son apoyar la cabeza lo más recta posible, o salir cada cierto tiempo del coche y descansar para restablecer el sistema vestibular y aprovechar y estirar las piernas y comer algo.