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Durante la mediana edad
7.000 pasos diarios serían suficientes para evitar enfermedades mortales frente a los 10.000 comúnmente recomendados.
Caminar es una de las formas de realizar ejercicio que más se ha estudiado debido a su simpleza y eficacia. Son muchos los beneficios de andar diariamente; reduce los niveles de colesterol y azúcar, disminuye el índice de masa corporal, mejora la memoria y el estado de ánimo, entre otros. Ahora, un estudio reciente publicado en JAMA Network, ha demostrado que caminar 7.000 pasos al día durante la mediana edad puede reducir las posibilidades de sufrir una mortalidad prematura.
Para este estudio, un equipo de la Universidad de Massachusetts dirigido por Amanda Paluch, epidemióloga especializada en actividad física, realizó un seguimiento a más de 2.000 personas. Los participantes, que tenían entre 28 y 50 años y eran procedentes de cuatro ciudades estadounidenses diferentes, llevaron acelerómetros que registraron sus pasos diarios, así como la intensidad de estos. El estudio fue seguido durante varios años, comenzando en 2005, aunque los datos no han sido analizados hasta este año, 2021.
Como resultado del estudio, los investigadores han descubierto que los participantes que dieron al menos 7.000 pasos diarios, experimentaron tasas de mortalidad más baja en comparación con los participantes que dieron menos de 7.000 pasos al día. Concretamente, se estimó un riesgo de muerte prematura de entre un 50% y un 70% menos en aquellas personas que sí dieron más de 7.000 pasos diarios en el experimento.
Bien es cierto que ya teníamos constancia, gracias a otros estudios realizados al cabo de los años, que caminar tiene multitud de beneficios para las personas. Sin embargo, esta investigación estimó que dar 10.000 pasos al día o más, no se asociaba a una mayor reducción del riesgo de mortalidad. Como resultado, se ha obtenido este nuevo umbral de 7.000 pasos diarios, que es mucho más fácil de alcanzar para las personas que no caminan en exceso.
Por tanto, aumentar el volumen de pasos diarios entre las personas menos activas de la población puede significar una mayor protección contra la mortalidad. Sin embargo, a partir de cierto punto, los pasos adicionales no parecen beneficiar significativamente, al menos en ese resultado concreto.
Hay que tener en cuenta que 7.000 pasos no es número mágico que evitará cualquier problema de salud, pero tal y como indica esta investigación, caminar esos pasos diariamente evitará ,en un alto porcentaje, la mortalidad prematura.
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