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CIENCIA
Un grupo de científicos hicieron una investigación en más de 400 personas que no tenían deterioro cognitivo y encontraron dos comportamientos que podrían dar indicios de la enfermedad.
En España, cerca de un millón de personas padecen demencia. Lo peor de todo es que se trata de una cifra que en vez de reducirse irá aumentando a medida que la población envejezca. Por ello, se hace especialmente importante aprender a identificar todos aquellos signos que pueden indicarnos que personas se encuentran en riesgo y de esta forma empezar a tratarlas lo antes posible.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Neurology ha descubierto que la somnolencia diurna excesiva o carecer de entusiasmo para realizar actividades debido a problemas de sueño pueden indicar un mayor riesgo de desarrollar demencia. Según Victoire Leroy, autora principal del estudio, "la disfunción del sueño puede ser un factor de riesgo importante para la demencia".
En concreto, este grupo de expertos ha identificado que los adultos mayores que experimentan somnolencia excesiva durante el día o trastornos del sueño significativos tienen más riesgo de padecer una patología llamada síndrome de riesgo cognitivo motor (SCM), considerada antesala de la demencia.
El SCM se caracteriza por una disminución en la velocidad al caminar y por problemas de memoria que son reportados por la persona.
Para llevar a cabo la investigación, los autores reunieron a 445 participantes con una edad media de 76 años y sin diagnóstico de demencia y les realizaron, al comienzo del estudio, cuestionarios acerca de sus hábitos de sueño incluyendo cuestiones como si experimentaban insomnio en medio de la noche, problemas de sueño asociados a la temperatura, latencia mayor a media hora para quedarse dormidos o uso de medicación para conciliar el sueño.
Tras los resultados, se clasificó a 177 personas como con sueño de mala calidad. Al mismo tiempo, evaluando el estado de salud de todo el grupo, encontraron que 42 reunían los criterios del SCM, mientras que 36 lo desarrollarían a lo largo del desarrollo del estudio. Tras ajustar otros factores como la edad, el historial de trastorno depresivo o las comorbilidades, los investigadores hallaron que las personas con mal sueño tenían hasta tres veces más probabilidades de desarrollar SCM que aquellos sin problemas del sueño.
Cabe destacar que, tal y como aclaran los expertos, este hallazgo no prueba que estos problemas relacionados con el sueño causen el síndrome. Solo muestra una asociación.