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ÚTIL PARA LAS REGIONES CON ESCASEZ
Los científicos creen que podría tener de 700 a 2.500 metros de profundidad en las montañas de Hyblaean en Sicilia, en Italia.
Debajo de las montañas de Sicilia se ha encontrado un depósito antiguo de agua dulce. Aunque ha estado atrapada aquí durante aproximadamente seis millones de años, los geólogos creen que podría ofrecer una solución a la actual escasez de agua que enfrentan las numerosas tierras áridas alrededor de las costas mediterráneas.
El estudio que ha revelado este hallazgo, publicado en la revista Communications Earth & Environment, estima que este depósito contiene 17,5 kilómetros cúbicos de agua, lo que equivaldría a dos veces el lago Ness y a un tercio de la capacidad total de los embalses españoles. Además, se ubica a entre 700 y 2.500 metros de profundidad bajo la superficie.
El descubrimiento ha sido realizado por un equipo de científicos de las universidades de Malta, Roma III y Bolonia a partir de la observación de mapas y de datos obtenidos durante otros estudios cuya finalidad era encontrar depósitos petrolíferos. A partir de esa información, han construido modelos 3D que han hecho posible el hallazgo. Su origen no está claro, pero los investigadores creen poder explicarlo.
En concreto, se cree que la formación del depósito de agua dulce está relacionada de algún modo con la crisis salina del Mesiniano, que ocurrió hace entre 5,96 y 5,33 millones de años. Se caracterizó por la acumulación masiva de sal en el fondo del mar Mediterráneo debida al cierre del Estrecho de Gibraltar y a su desconexión con el océano Atlántico, lo que probablemente acabó provocando que se secara casi por completo.
Los científicos creen que la crisis llegó a su fin hace unos 5,33 millones de años, cuando la megainundación de Zanclean llenó repentinamente la cuenca del Mediterráneo y la volvió a conectar con el Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar.
Antes de esta inundación, cuando la cuenca aún estaba seca, el fondo marino estaba expuesto y el agua de lluvia podía filtrarse hacia la corteza. Luego fue empapado por un acuífero, una roca que contiene agua, como una esponja, donde ha permanecido desde entonces.
Conviene recordar que la cuenca mediterránea es especialmente vulnerable ante el cambio climático. De hecho, la región se está tornando cada vez más cálida y árida, lo que hace temer que en un futuro cercano no haya agua potable suficiente como para abastecer a la población. Solo hay que echar un vistazo a los datos de la sequía que está asolando la zona en estos momentos.
En este sentido, en la conclusión del estudio los investigadores aseguran que "esta masa de agua subterránea tan extensa y bien preservada puede convertirse en una fuente no convencional de agua potable para todas las regiones que están sufriendo escasez (por ejemplo, Marruecos, Egipto, Túnez, Turquía y Líbano)". Además, terminan explicando que "hoy en día existe la tecnología suficiente como para explorar y utilizar masas de agua ubicadas a esta profundidad".