El hambre agudiza el ingenio: cuál es la verdad científica detrás de este refrán

Seguramente en nuestro día a día escuchemos el famoso refrán español "El hambre agudiza el ingenio" y como muchos refranes de nuestra lengua, esconde una verdad, en este caso una realidad científica. Por ello, en este post explicamos la relación que existe entre el hambre y el ingenio.

Cuando tenemos hambre, nuestro cerebro y nuestro cuerpo actúan de forma diferente, ya que el cerebro enfoca los recursos para que comamos lo antes posible. De hecho, si llevamos tiempo sin comer esto nos ayuda a activar la memoria y esta se vuelve más sensible a la hora de percibir detalles, que en otras ocasiones pasan más desapercibidos. De esta forma, el hipocampo, una parte pequeña del cerebro que es fundamental para el almacenamiento de la memora explícita, se modifica según el consumo calórico que ingiramos en nuestro cuerpo.

Según un estudiocientífico de Jim Stadterman, el consumo de calorías se relaciona con el hambre y con el hipocampo. Por un lado, en caso de tener una restricción calórica, el número de neuronas en el hipocampo aumenta, por lo que agudiza el ingenio, nos permite fijarnos más en nuestro entorno y nos hace más sensibles en nuestras sensaciones internas de hambre. Este efecto se da solamente en ayunos de corta duración, en cambio, si este tiempo es muy largo estos efectos se revierten.

Por otro lado, la sobrealimentación de calorías funciona al revés y nos hace más torpes, de tal forma que no agudiza tanto nuestra mente. Según Stadterman, esta “dieta occidental” provoca alteraciones biológicas poco caracterizadas en el hipocampo y lo disminuye.

Esto no quiere decir que tengamos que pasar hambre, pero se aconseja llevar una dieta equilibrada para que nuestro cerebro tenga su mejor rendimiento y sobre todo para estar más saludables.

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