TecnoXplora» CienciaXplora» Innovación

LA UREA REDUCE LA CONTAMINACIÓN Y DISMINUYE EL CONSUMO DE CARBURANTE

Autobuses que funcionan más gracias al pis (bueno, más o menos)

Hace diez años se empezó a extender en el mercado automovilístico el consumo de un componente barato, que reducía emisiones y que permitía alargar la vida útil del combustible. No es otro que la urea.

Depósito de urea de un autobús urbano madrileño, separado del de gasoilCienciaXplora

A pesar del titular, no te imagines yendo a repostar a la gasolinera y que en lugar de la manguera del octanaje deseado repostes directamente del señor gasolinero. No es tan fácil, pero no es del todo engañoso.

Allá por 2004, cuando la UE empezaba a acotar algunas normas comunitarias, hubo una referente a las emisiones de los camiones que no gustó en el sector: las exigencias de reducción contaminante hubieran parecido inasumibles años antes... pero por aquel entonces ya se conocía la solución.

Se trataba de la urea, un compuesto que los mamíferos y algunos otros seres vivos fabricamos de forma natural y que es el resultado final de la catalización de las proteínas. De hecho, la urea está sobre todo en nuestra orina.

¿Y qué es? Un deshecho que principalmente consiste en nitrógeno, junto a carbono y oxígeno. Y hasta que los investigadores se dieron cuenta de algunas de sus posibles aplicaciones, se usaba como abono ¿Nunca has oído que los excrementos son un buen fertilizante? Se debe precisamente a su cantidad de nitrógeno, aunque debe aplicarse en cantidades controladas.

Estas propiedades inesperadas de lo que tu organismo expulsa son variadas. Para empezar, no es tóxico, ni corrosivo a la mayoría de materiales, se mezcla bien en agua, es seguro de transportar, no es precisamente escaso... y, en la combustión de los gasóleos, se muestra como un eficaz aliado. No sólo contribuye a reducir las emisiones contaminantes en más de un 5%, sino que reduce el consumo de combustibles.

La explicación técnica es que la urea a altas temperaturas genera amoniaco debido a la alta concentración de nitrógeno que tiene, y eso 'sustituye' parte de los compuestos contaminantes por nitrógeno y agua. Maravillas de la química. Si a ese proceso se le añade un filtro de partículas y un buen catalizador, el impacto ambiental de un gran vehículo se reduce sensiblemente.

Por si lo anterior fuera poco, un depósito de urea dura veinte veces más que uno de gasolina y, encima, es un compuesto muy barato. Bueno, mejor dicho... era barato, hasta que se descubrió lo que podía hacer por la industria del transporte.

Por poner el ejemplo de Madrid, donde esta tecnología se utiliza en autobuses urbanos desde hace unos años, en enero salía a licitación un presupuesto de 81.200 euros para comprar 280.000 litros de compuesto, es decir, se estimaba pagar unos 0,29 euros el litro, aunque otros pliegos públicos similares para la compra de menores cantidades -90.000 litros- ofrecían un precio medio mayor, de unos 0,35 euros por litro o en otro de 300.000 litros ofreciendo unos 0,31 euros por litro

Y es que en esta última década lo que iba a ser la solución para transportistas del camión ha acabado por ser un estándar bajo la marca comercial AdBlue, que esconde una concentración de un 32% de urea con agua desmineralizada. Empezaron con pruebas en 2005 en la localidad británica de Winchester y en sólo dos años habían dado el salto a media Europa, incluyendo España, con celebradas presentaciones de proyectos consistoriales en localidades como Málaga

Ahora muchos autobuses urbanos funcionan también con la urea, que no se mezcla directamente con el combustible, sino que va en un depósito aparte, igual que el aceite. Es el propio sistema el que va inyectando la cantidad necesaria para que la adición química haga su trabajo.

Así que no es que orinando puedas hacer que vaya tu coche. Pero sí que la urea de la orina puede hacer que tu coche vaya más y por más tiempo.

Más sobre este tema: