La cámara más rápida del mundo es capaz hasta de grabar procesos moleculares

Las cámaras de alta velocidad que se emplean actualmente son capaces de capturar cien mil imágenes por segundo. Olvidémonos de ellas y de las que se han desarrollado hasta ahora -que pueden llegar grabar entre un millón y un billón de 'frames' por segundo-, porque no tienen nada que hacer con la que han anunciado desde la Universidad Lund.

El centro sueco ha desarrollado una cámara que puede filmar en un ratio equivalente a cinco trillones de imágenes por segundo, lo que es suficiente para capturar algo que suceda en 0,2 trillones de segundo. No estamos hablando de grabaciones rutinarias, sino de poder capturar procesos que nunca han podido ser grabados en el campo de la química, la física, la biología y la biomedicina.

Un ejemplo: en el siguiente vídeo podéis ver cómo la luz –una colección de fotones– viaja por una distancia equivalente al espesor de un folio. Esto sucede en un picosegundo (la billonésima parte de un segundo), aunque en el vídeo se ha ralentizado un trillón de veces.

Actualmente, las cámaras de alta velocidad graban imágenes de una en una en una secuencia dentro de una secuencia. La nueva tecnología se basa en un nuevo algoritmo, según explican desde la universidad, que captura varias imágenes codificadas en una sola para a continuación ordenarlas en una secuencia de vídeo.

Respecto a los procesos moleculares o reacciones químicas que puede grabar el algoritmo, los expone a luces láser en lugar de luz. Lo que se registra aparece en una sola imagen, aunque la secuencia pueda ser separada para mostrar cómo ocurre el proceso.

El asunto de la rapidez es importante, pero los suecos sostienen que el mayor beneficio es que “ahora son capaces de filmar cómo las sustancias específicas cambian en los procesos”. A día de hoy hay que fotografiar el proceso y repetirlo multitud de veces para obtener imágenes fijas que luego son montadas en una película, con las limitaciones de que es complicado que el experimento salga siempre exactamente igual.

Una empresa ya ha desarrollado un prototipo y los desarrolladores esperan que en poco más de dos años se pueda utilizar para femptofotografía, la disciplina que se encarga de registrar estos procesos.

Se puede decir por tanto que la cámara no se ha desarrollado para grabar cosas como un guepardo corriendo a todo gas... pero los creadores afirman que es muy útil para grabar explosiones, combustiones súbitas en grandes incendios o la actividad cerebral en algunos animales, además de los ya citados procesos químicos. La ciencia está de enhorabuena con el descubrimiento.