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UNA COMPAÑÍA RECLUTA A UNA RED DE USUARIOS COMO ANALISTAS
¿Recuerdas ese capítulo de los Simpson en el que Bart y varios de sus compañeros están sentados viendo anuncios y giran una palanca para indicar si les gusta o no lo que ven? En el capítulo su decisión conlleva que otro sufra descargas eléctricas… que no es el caso. Por lo demás, ese tipo de ‘análisis’ existe, y es realmente apreciado por las compañías.
Es como cuando haces algo y quieres saber la opinión de un puñado de gente antes de enseñar lo que has hecho en público. Eso para los anunciantes, por ejemplo, es realmente importante: una especie de control de calidad para evitar reacciones indeseadas a sus campañas (que pregunten a Loterías del Estado). Algo así, pero a lo grande y con connotaciones científicas: bienvenido al neuromarketing.
La idea consiste en medir las reacciones cerebrales de un grupo de espectadores al ver determinados productos, ya sean elementos concretos, anuncios o cualquier otra cosa. En teoría conociendo las áreas del cerebro que controlan determinadas emociones y que los diferentes estímulos se traducen en señales eléctricas… cabe pensar que exista alguna forma de percibir esas señales, traducirlas y relacionarlas con lo que el sujeto en cuestión esté viendo. Si a eso le sumas el análisis de la trayectoria ocular -hacia dónde mira, cuánto rato, qué atención presta…- el resultado puede ser una radiografía perfecta de lo que la gente siente al ver tu trabajo casi en tiempo real.
Nada de lo anterior es nuevo en realidad, pero hasta ahora ha estado al alcance de pocos y a través de tecnologías complicadas. Sin embargo una compañía llamada Synetiq ha dotado a de escáneres encefálicos a un nutrido grupo de personas que, conectando dichos aparatos a sus ordenadores, tienen que ver determinados productos y la compañía recoge, interpreta y ordena los datos que envían los dispositivos.
A pesar del enorme engranaje neurocientífico que hay bajo la idea, la clave del posible éxito de la propuesta reside en su vertiente tecnológica: la compañía ha creado un software online específico llamado Mindr que muestra en forma de gráfica temporal el cambio en las emociones percibidas por los espectadores, en relación a qué se producen y en qué momento exacto sucede. Y los resultados, además, están casi al instante de acabar la prueba.
Según informa TheNextWeb.com otras compañías llevan tiempo indagando en el mundo del neuromarketing, pero ni InnerScope Research, ni Buyology, ni Sands Research han logrado lo que Synetiq: hacerlo sencillo, entendible y funcional.
Por cierto, si estás interesado en ser uno de esos ‘visionadores’, pagan por ello.