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REGRESO A LA LUNA
La agencia espacial ha solicitado permiso a la Fuerza Espacial para intentar lanzar Artemis I en dos fechas distintas a finales de este mes.
Estaba previsto que la misión Artemis I saliera de la plataforma 39B del Centro Espacial Kennedy de Florida el pasado 29 de agosto. Sin embargo, un fallo en el motor obligó a posponer dicho despegue hasta el 3 de septiembre. Ahora la NASA baraja dos fechas nuevas para este lanzamiento histórico, que simboliza el primer paso para la vuelta a la Luna de los humanos.
Cuando la NASA va a realizar un lanzamiento espacial desde el Centro Espacial Kennedy, tiene que pedir permiso a la Cordillera Oriental de Estados Unidos, unidad que pertenece a la Fuerza Espacial y se encarga de supervisar el despegue de todos los cohetes.
Las fechas que al principio barajaba la agencia espacial para el lanzamiento eran el 2 y 5 de septiembre, aunque el permiso se extendía hasta el día 6. Ahora, la NASA debe pedir una excepción de tiempo a la Fuerza Espacial, para que les permitan mantener al SLS y la nave Orión en la plataforma 39B, preparados para viajar al espacio.
El plan de la NASA es pedir una excepción de entre 20 y 25 días, según 'Space'. En teoría, y de acuerdo con las previsiones, debería ser suficiente para arreglar el motor con la fuga de hidrógeno y poner rumbo a la Luna. Sin embargo, a pesar de contar con tantos días, la agencia espacial estadounidense está sopesando dos fechas clave.
Tal y como afirmó Jim Free, administrador de la dirección de misiones de la NASA, la misión Artemis I se lanzará o el viernes 23 o el lunes 26 de septiembre. Como mucho, los expertos valoran que el permiso de la Fuerza Espacial podría alargarse hasta el sábado 1 de octubre. De esta forma, el lanzamiento de Artemis I no coincidiría con otra, la misión DART, que chocará una nave contra un asteroide intencionadamente.
Mientras, además de arreglar el motor averiado, la NASA ha de encargarse de probar cada 25 días el sistema de terminación de vuelo (FTS) del SLS. Este sistema permitiría destruir el cohete si se desvía de su curso durante el lanzamiento, para así evitar daños personales o materiales en la Tierra.
Actualmente, como señaló Free en su perfil de Twitter, la NASA está trabajando en la mejora de las líneas de alimentación de combustible y criogénicas de SLS. Además, están "revisando nuestros procedimientos de carga para garantizar la resolución", explicó.
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