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EXPERIMENTOS IMPOSIBLES
Tras una caída a más de 240 kilómetros por hora, el ingeniero Mark Rober extrajo del cohete el huevo intacto.
Mark Rober es un ingeniero que trabajó en la NASA y en Apple. Ahora se dedica a grabar vídeos con sus locos y extravagantes experimentos. En esta ocasión se ha dedicado a lanzar un huevo desde el espacio hasta la superficie terrestre sin que se rompiera, y lo ha conseguido.
A pesar de que los huevos son un alimento frágil, ya que con un pequeño golpe se podrían explotar, Rober quiso probar desde cuánto de alto podía tirarse uno sin que se rompiera. Para ello diseñó una especie de cohete que lo protegiera tanto del aterrizaje como de congelarse en las altas capas de la atmósfera.
Al principio, Rober quiso lanzarlo desde el edificio más alto del mundo: el Burj Khalifa de Dubai con 828 metros. Sin embargo, después pensó en un plan más a lo grande, y decidió preparar su experimento para lanzar un huevo desde el espacio.
Para lanzarlo, Rober lo protegió con un cohete. Y para subirlo hasta arriba utilizó un globo con helio. Así se veía antes de ser lanzado:
Al caer, el cohete adquirió velocidades de hasta 240 kilómetros por hora. Mientras realizaba el descenso, la mitad trasera del cohete se desprendió para pesar mucho menos, empezar a frenarse y que no se rompiera el huevo.
Cuando el cohete llegó a la superficie terrestre, Rober abrió el cohete y pudo contemplar, estupefacto, que el huevo seguía intacto. Compartió el proceso entero en un vídeo de YouTube y admitió, según 'Mint', que este experimento, que había comenzado hacía tres años, fue el más agotador física, financiera y mentalmente que jamás hubiera intentado.
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