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CONSEJO
Por muy contraproducente que parezca, levantarte de la cama cuando no puedes dormir ayuda a conciliar el sueño más rápido.
Seguro que te ha pasado alguna vez que te has ido a dormir por la noche y te ha resultado imposible conciliar el sueño en poco tiempo. Horas y horas mirando al techo a oscuras que se hacen eternas y provocan un mal descanso.
Despertarse a mitad de la noche mientras estás durmiendo es algo normal, incluso hay veces que no te llegas a enterar ya que son muy pocos segundos los que permaneces despierto, por ejemplo para cambiar de posición. También hay personas que se levantan en medio de la noche al baño, pero cuando vuelven a la cama, son capaces de dormirse nada más acostarse. Todo ello son cosas habituales y normales, el problema viene cuando nos vamos a dormir y no somos capaces de hacerlo.
Para personas adultas de menos de 65 años es muy importante que duerman entre siete y nueve horas al día. Además, muchos expertos recomiendan, incluso, ir a dormir antes de las 12 de la noche.
Se estima que entre el 25 y 35% de la población adulta ha sufrido insomnio ocasional o transitorio, sobre todo en situaciones de estrés. Detrás de ello hay muchos factores que influyen, como por ejemplo estar con el móvil hasta tarde (se recomienda dejarlo unas dos horas antes de irnos a dormir), cenar tarde, el estrés, la cafeína, el alcohol, la falta de ejercicio y otros factores externos como la luz, la temperatura y los ruidos.
La buena noticia es que hay algunos trucos que ayudan a conciliar el sueño. Uno de ellos, y de los más efectivos, es levantarse de la cama.
Lo cierto es que parece un poco contradictorio, pero ayuda. Si han pasado 20 minutos y sigues sin dormir, cambiar de habitación, leer un poco o escuchar música relajante puede ayudar. Quedarte en la cama puede hacer que tu cerebro y tu cuerpo la asocien con estar despierto y no con dormir. Una vez que regresen esas ganas de dormir, puedes volver.
Luis F. Buenaver, médico experto en sueño, recomienda que, si cambias de habitación porque no puedes dormir, bajo ningún concepto mires el móvil o enciendas la televisión. La exposición a la luz de las pantallas te pueden activar las alertas y hacer aún más difícil el volver a conciliar el sueño.
También recomienda no mirar el reloj. El contar los minutos de sueño que te estás perdiendo incrementa el estrés y la ansiedad, dificultando aún más la capacidad de recuperar las ganas de ir a dormir.
Sin embargo, como mencionábamos, irte a otra habitación, leer o ponerte música relajante puede hacer que te entren esas ganas de dormir y concilies el sueño de forma rápida.