Adiós al papel higiénico: no creerás esta alternativa que ya se está comenzando a utilizar
Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
UNA MÁSCARA DE GAS, UN MANIQUÍ DE PELUQUERÍA, DENTADURAS POSTIZAS... OBJETOS OLVIDADOS EN EL METRO
Es posible que debido a sus características, dimensiones o volumen, el dueño de un objeto o mercancía no desee transportarlo -resultaría excesivamente costoso o incluso ni siquiera sea posible- a través de una empresa logística de toda la vida. Pero desde hace un tiempo existen entidades que se dedican precisamente a estos menesteres particulares como alternativa a las tradicionales, en las que podemos enviar cualquier cosa, literalmente, a donde queramos.
Como es natural, esta apertura de cualidades del servicio da lugar a encargos cuanto menos curiosos y sobre todo nada habituales, que han dejado tras de sí un cúmulo de anécdotas divertidas y disparatadas donde las mascotas o animales se llevan el primer lugar en protagonizar dichos eventos inolvidables. En aplicaciones como Furgo, que ha conectado más de 2.000 transportistas con más de 6.000 usuarios se ha solicitado, por ejemplo, el transporte de un dueño con su hurón, tres cerdos de 80 kilogramos cada uno, la mascota de un futbolista o un oso disecado de 2 metros.
En la posición número 2 de solicitudes de transporte insólitas, se encuentran los objetos de grandes dimensiones. Entre los enseres más extraños y colosales que se han transportado se encuentran una escultura de 35 kilos, una cama redonda de 2,5 metros, una piscina de bolas de un parque infantil, una canasta de baloncesto o incluso una réplica del ‘coche fantástico’.
Aparte de mascotas u objetos gigantes, también se han trasladado negocios completos como una tienda de bicicletas, productoras de huevos, el vestuario completo de un rodaje de una película del Oeste u oficinas.
Cuando viajamos en transportes públicos también solemos cargar con objetos curiosos y, en algunas cosas, también los solemos dejar olvidados en estos lugares, ya sea por despiste o intencionadamente.
Objetos insólitos que se quedan atrás
El metro de Londres, por ejemplo, es uno de los lugares en que más objetos se recogen una vez se procede a la limpieza de todos los vagones de las líneas. Entre los enseres descubiertos en el metro londinense se han encontrado un muñeco de peluche, un globo disecado, una máscara de gas, un maniquí de peluquería, una dentadura postiza, unos implantes mamarios, una prótesis, un vestido de novia, pero también abundan los móviles, las tablets o los libros electrónicos, los bolsos, las carteras, los paraguas o las llaves.
La mayoría de los objetos que tras tres meses no son reclamados por sus dueños, son donados a organizaciones benéficas como el Ejército de Salvación y la Cruz Roja o son reciclados, eliminados, o subastados.