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GRAN AVANCE
Los resultados de la investigación sugieren que algunos antidepresivos como la fluoxetina pueden ser claves para la reducción de muertes por COVID-19.
Desde que la crisis del COVID-19 derivara en una pandemia hace casi dos años, las investigaciones y la llegada de vacunas persiguen el objetivo más importante: evitar más pacientes graves y muertes antes de poder frenar por completo el virus.
Ahora, un estudio publicado en el Jamal Network Open Journal, aprobado por la junta de revisión institucional de la Universidad de California (San Francisco), sugiere que el uso de antidepresivos, específicamente la fluoxetina bajo la marca Prozac, puede estar asociado con una reducción de la mortalidad entre los pacientes infectados por COVID-19.
La fluoxetina bajo la marca Prozac, puede estar asociado con una reducción de la mortalidad
Además de la fluoxetina, también resultó bastante eficaz la fluvoxamina. Estos medicamentos destinados a las afecciones de salud mental también tienen propiedades antiinflamatorias que podrían suavizar los síntomas del virus.
El estudio evidencia una reducción de la mortalidad
Para llevar a cabo el estudio, se analizaron los datos de la base de datos de Cerner Real World Data que contiene registros de pacientes con COVID-19 en 87 centros de atención médica. Se incluyeron personas con diagnóstico positivo en SARS-CoV-2 que tenían 18 años o más en un periodo de tiempo que transcurrió de enero a septiembre de 2020.
Así, los resultados de las investigaciones se apoyan finalmente en 83.584 pacientes diagnosticados con COVID-19, de los cuales a 3.401 de ellos se les prescribió la administración de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Estos individuos evidenciaron un riesgo relativo reducido de mortalidad en comparación con pacientes del grupo de control no tratado. De hecho, las muertes se redujeron hasta un 8% entre los pacientes que fueron prescritos con cualquier ISRS y hasta un 28% entre los que fueron atendidos con fluoxetina en concreto.
Limitaciones de la investigación
Una de las principales limitaciones del estudio es que solo se identificó una asociación entre el tratamiento con ISRS y la mortalidad por COVID-19, pero no los efectos causales. A esto se le suma que en la base de datos analizada no aparecía el uso de medicamentos previos y las comorbilidades (que hacen referencia a personas con uno o más trastornos además de la enfermedad) de todos los individuos. Esto significa que esta información podría estar incompleta en la base de datos.
Por otro lado, no se consideró la administración de ISRS más allá de la fluoxetina y en varias dosis, lo que podría derivar a un distanciamiento del efecto diseñado.
Las investigaciones se basaron en varias características demográficas y comorbilidades asociadas con los resultados de COVID-19, pero algunos factores no contabilizados, como el número total de enfermedades médicas, podrían distorsionar esta asociación.
No obstante, a pesar de que se necesitan más investigaciones y ensayos clínicos, los hallazgos del efecto de los ISRS, específicamente fluoxetina y fluvoxamina, podrían ser una gran opción terapéutica para evitar muertes por COVID-19 e incluso reducir el riesgo de que un paciente infectado con SARS-CoV-2 acabe en el hospital.
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