El motivo por el que las mujeres sienten más frío que los hombres

El frío es una sensación subjetiva pero también biológica. Por ejemplo, las personas más delgadas con extremidades más largas tienden a ser más susceptibles a perder calor. Pero, a veces da la sensación de que, por lo general, las mujeres son más frioleras que los hombres. Se ha estudiado que de media existen tres grados de diferencia entre las extremidades de un hombre y las de una mujer.

Uno de los motivos por los que puede parecer que las mujeres son más frioleras que los hombres es porque, en los establecimientos, el aire acondicionado o la calefacción se establecen en función de las tasas metabólicas masculinas. El metabolismo o nuestra masa muscular son algunas de las diferencias biológicas que actúan en este razonamiento.

Diferencias biológicas y hormonales

Una de las disimilitudes entre los hombres y las mujeres es la masa muscular. Por lo general, aunque se tenga el mismo peso, las mujeres suelen tener menor masa muscular que les ayude a producir calor. También las mujeres suelen tener más grasa, por lo que la piel, al encontrarse más lejos de los vasos sanguíneos, se siente más fría. Otro factor biológico viene determinado por la tasa metabólica de cada uno. El metabolismo es la velocidad a la que nuestro cuerpo quema alimentos para alimentar el cuerpo, y como subproducto de ese proceso, este se calienta. La tasa metabólica de un hombre es un 23% más alta que la de las mujeres, por lo que esta velocidad más lenta hace que se pase más frio.

A nivel hormonal, las mujeres cuentan con niveles más altos de estrógenos y progesterona. Esto hace que, por un lado, los estrógenos dilaten los vasos sanguíneos de las extremidades haciendo que se pierda calor. Mientras que la progesterona hace que los vasos de la piel se contraigan, fluyendo menos sangre por esas áreas para mantener los órganos internos más calientes, pero otras partes más frías.

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