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EL 8 DE MARZO
El objeto atravesó la casa de un hombre desde el tejado hasta el sótano.
Hace un par de semanas publicábamos que el pasado 8 de marzo un objeto espacial desconocido había caído en la casa de un hombre en Florida atravesándola desde el tejado hasta el sótano.
Tras ello, la NASA se puso en contacto con este hombre para recoger el objeto y analizarlo con el fin de saber de qué se trataba concretamente. Ahora, tras un mes de estudio, la NASA por fin ha confirmado que el objeto extraño que se estrelló contra una casa en Florida procedía de la Estación Espacial Internacional (EEI). Concretamente, la agencia estableció que provenía de una plataforma de carga de baterías viejas que fue liberada por la EEI en 2021.
El pasado 8 de marzo, la NASA había asegurado que la basura espacial de la EEI "reingresaría a la atmósfera de la Tierra sin causar daños. No esperamos que ninguna parte haya sobrevivido al reingreso". La Agencia Espacial Europea (ESA), sin embargo, afirmó antes de producirse el reingreso que algunos fragmentos de la plataforma de carga y su contenido podrían sobrevivir a las temperaturas de miles de grados experimentadas en el reingreso y llegar a tierra.
La agencia espacial estadounidense indicó que el siguiente paso será investigar en profundidad sobre el proceso de desprendimiento y reentrada de objetos descartados por la Estación Espacial Internacional. De esta forma, se buscará determinar si es necesario actualizar los modelos usados por los ingenieros para analizar la desintegración de los elementos que reingresan a la atmósfera.
Lo que todavía se desconoce es si la NASA indemnizará al propietario de la casa, ya que hay dos partes responsables. Por una parte esta la NASA, ya que estas baterías pertenecían a esta agencia. Sin embargo, la estructura de palés de la que se soltó fue lanzada por JAXA, la Agencia Espacial Japonesa.
La basura espacial la conforman todos aquellos restos de fabricación humana que se quedan en el espacio. Estos no tienen control, ni ningún motor que les mueva, por lo tanto son trozos de metal u otros materiales que vagan por el espacio e incluso han llegado a la superficie marciana.
Pero que estos objetos estén sin control puede presentar riesgos. Pueden chocar entre sí, estrellarse contra satélites en funcionamientos, cohetes e incluso obligar a los astronautas de la estación espacial internacional a hacer maniobras para no chocarse contra esta basura espacial.
Además, también supone un riesgo para los habitantes de la Tierra ya que la probabilidad de que les caiga encima alguna chatarra no desintegrada es más alta de lo que imaginamos. Según un estudio, en la próxima década habrá un 10% de probabilidad de que a un ser humano lo alcance una pieza de basura espacial.