Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
TAXI VOLADOR
La agencia espacial de los Estados Unidos realizará las pruebas de vuelo en la Base de Vuelo Eléctrico de la compañía Joby Aviation, cerca de Big South (California)
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), vinculada normalmente a investigaciones y exploraciones espaciales, se encarga también de llevar a cabo la investigación aeroespacial civil de Estados Unidos. En este aspecto, lideran la campaña Advanced Air Mobility (AAM) que se especializa en drones autónomos.
Esta nueva tecnología ha sido probada con un helicóptero eléctrico de despegue y aterrizaje vertical – los llamados eVTOL – y será el mismo sistema que pretenden implementar para los taxis aéreos. La primera fase de pruebas de la aeronave, parecida a un dron grande con seis rotores, se desarrollará hasta el 10 de septiembre de este año.
El ruido
Aparte de la recogida de datos sobre el movimiento del vehículo volador y las distintas comunicaciones necesarias durante el vuelo, un factor sumamente importante es el ruido. Si se comenzara a implementar esta alternativa para transportar pasajeros o envíos a domicilio, el motor no podría rugir con la misma potencia que el de un avión comercial.
Las licencias
Otra característica fundamental para llevar el proyecto desde el prototipo hacia la realidad es la normativa vigente. En este campo, la agencia encargada de la regulación es la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), de la que la NASA es un socio clave.
Sin embargo, ya han sido varios los críticos con el posicionamiento habitual de la administración. Algunos activistas tecnológicos han tildado sus decisiones de ‘demasiado conservadoras’ para un sector donde la tecnología evoluciona tan rápido.
Esta ralentización en la normalización legislativa de los ‘taxis voladores’ podría obstaculizar el desarrollo de estas compañías en suelo estadounidense, ya que aquellas empresas competidoras que se encuentren mejor avaladas por otros regímenes normativos podrían convertirse en las pioneras de la carrera.
Siguiente fase de pruebas
El conjunto de trials que seguirá a esta primera fase es conocido como NC-1, programado para inicios del 2022. Estas pruebas seguirán patrones de vuelo y escenarios mucho más realistas que los realizados en Big South estos días.
Los resultados, si son satisfactorios, significarán un avance gigantesco en el sector del transporte al expandir los horizontes en vertical. De esta manera, la tecnología habrá acercado la realidad a ficciones cinemáticas con coches voladores como las de Blade Runner (1982) o Regreso al Futuro (1985).
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR...
La NASA busca voluntarios para vivir en una simulación de Marte durante un año