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CON UN "PARAGUAS" PARA VOLVER A LA ÓRBITA
La misión planeaba estudiar el clima terrestre desde el espacio, pero el lanzamiento de JPSS-2 se ha retrasado unos días.
La agencia espacial estadounidense está continuamente trabajando en nuevas misiones. Bien sea colisionar contra un asteroide con la misión DART o sus planes de volver a la Luna con la misión Artemis, la NASA está siempre trabajando en algún proyecto nuevo.
Otro de estos objetivos era estudiar el clima con el satélite Joint Polar System o JPSS-2. Este planeaba observar los distintos fenómenos atmosféricos para conocer más acerca de los mismos y cómo influyen en la Tierra. Sin embargo, su fecha de lanzamiento se ha retrasado del 1 a partir del 9 de noviembre.
El cohete con el satélite ya se encuentran en el complejo 3 de lanzamiento de la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg de California, Estados Unidos. Allí, la misión esperará a ser lanzada con éxito el miércoles de la semana que viene.
Respecto a por qué se ha retrasado la misión, la NASA ha comunicado que el lanzamiento se ha pospuesto al menos semana porque la agencia necesita reemplazar "una batería a bordo de la etapa superior Centaur del vehículo de lanzamiento". Ahora la nueva fecha de lanzamiento se espera a partir del 9 de noviembre, dependiendo de la disponibilidad y las condiciones meteorológicas que haya.
En qué consiste la misión JPSS-2
JPSS-2 es el tercer satélite de la serie JPSS (sistema de satélite polar conjunto). Está diseñado para escanear la Tierra mientras orbita desde el Polo Norte y hasta el Sur. Por tanto, al día cruza 14 veces el ecuador para ofrecer una visión global completa dos veces al día.
Durante su misión, la NASA espera que el satélite JPSS-2 capture datos que ayuden a mejorar los pronósticos meteorológicos, así como asesorar a los científicos para predecir y prepararse para eventos climáticos extremos. El JPSS-2 logrará estos objetivos orbitando alrededor la Tierra a más de 820 kilómetros sobre ella.
Además de este satélite de observación, el cohete de la misión también llevará a bordo a LOFTID, un globo inflable transversal que hará las veces de escudo térmico. Esta parte de la misión será muy útil de cara a su reingreso en la atmósfera. Si LOFTID funciona exitosamente, este mismo sistema podría usarse para misiones tripuladas futuras hacia Marte.
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