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GRACIAS A VENUS
La nave no solo alcanzó su punto más cercano al Sol sino que también rompió su récord de velocidad.
La NASA continúa haciendo historia. La pasada semana lograba traer a la Tierra una muestra de un asteroide por primera vez en su historia y ahora, unos días después, ha conseguido que su sonda Parker se acercase al Sol como nunca antes lo había hecho.
El pasado 27 de septiembre la nave Parker, enviada por la NASA en 2018 con el objetivo de llegar a "besar" el Sol, completaba su decimoséptimo acercamiento al Sol pero, como hemos mencionado, no era un simple acercamiento. Parker pasó a tan solo 7,26 millones de kilómetros de la superficie solar. Es el objeto más rápido construido por los humanos en la historia y el que más se ha aproximado a nuestra estrella.
La nave logró este récord gracias al impulso de Venus. Asistida por un impulso de gravedad de este planeta el pasado 21 de agosto, la sonda solar alcanzó una velocidad de 635.266 kilómetros por hora y logró su propio récord como el objeto más veloz.
Tal y como explicaba la NASA, la nave se encuentra en buen estado y todos sus sistemas siguen funcionando con normalidad. Y es que con cada acercamiento, la sonda enfrenta unos niveles de calor y radiación brutales.
Parker se va acercando poco a poco cada vez más al Sol, con el objetivo de ayudarnos a comprender mejor la estrella de nuestro sistema planetario.
Ayer 1 de octubre la nave se comunicó con los operadores de la misión en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins (donde también se diseñó y construyó la sonda), y envió un flujo de telemetría (datos de estado).
Ahora, la nave espacial transmitirá datos científicos del encuentro (relacionados con las propiedades, la estructura y el comportamiento del viento solar cuando se lanza desde el Sol) de regreso a la Tierra del 4 al 19 de octubre.