MUY PARECIDOS

Neptuno y Urano muestran sus colores reales por primera vez

Los astrónomos han descubierto que ambos planetas tienen un color similar al azul verdoso.

Parece ser que la idea que teníamos sobre los colores de Neptuno y Urano es errónea. Según los expertos, estos planetas siempre se han considerado azul intenso y verdoso respectivamente. Hasta ahora. Y es que un nuevo estudio de la Universidad de Oxford revela que los dos gigantes helados tienen una tonalidad mucho más parecida entre sí de lo que se pensaba. Después de todo, ambos son, en realidad, de un tono azul verdoso.

En la investigación han utilizado datos de los telescopios espaciales Hubble y Very Large Telescope para observar "la representación más exacta hasta la fecha" del color de los planetas más alejados del sistema solar. Patrick Irwin, profesor de la Universidad de Oxford, ha liderado la investigación publicada en la Royal Astronomical Society.

Las primeras vistas detalladas de los dos gigantes de hielo en el borde exterior de nuestro sistema solar fueron posibles gracias a la misión Voyager 2 de la NASA, que realizó sobrevuelos de Urano en 1986 y Neptuno en 1989. La Voyager 2 sigue siendo la única nave espacial que ha sobrevolado ambos mundos.

Urano parecía tener un color cyan pálido, mientras que Neptuno estaba representado en un llamativo azul profundo. La Voyager 2 capturó imágenes de cada planeta en colores separados y las imágenes de un solo color se combinaron para crear composiciones. Las imágenes de Neptuno fueron mejoradas para mostrar las nubes blancas y los vientos de la atmósfera del planeta.

Ahora, a través de este nuevo análisis, los astrónomos han descubierto que ambos planetas tienen un color similar al azul verdoso: Neptuno es un poco más azul, debido a una fina capa de neblina, y Urano presenta una tonalidad más azul en otoño y otra más verde en invierno y verano.

Durante la comparación de imágenes de Urano para el estudio, los investigadores observaron las mediciones del brillo del planeta registradas por el Observatorio Lowell en Arizona entre 1950 y 2016.

El equipo desarrolló un modelo que compara los datos de luz de las regiones polares con los de las regiones ecuatoriales y determinó que las regiones polares reflejan más las longitudes de onda de luz verde y roja. Este modelo implicó agregar una "capucha" de una neblina que se espesa gradualmente hecha de hielo de metano, que se ha observado cuando el planeta pasa del equinoccio al solsticio.

"De esta manera, hemos demostrado que Urano es más verde en el solsticio debido a que las regiones polares tienen una menor abundancia de metano pero también un mayor espesor de partículas de hielo de metano que se dispersan brillantemente", explicó Irwin en un comunicado.