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CAMINAR
Aunque esta enfermedad no tiene cura, su detección temprana puede ayudar en gran medida a tratar los síntomas y controlarla.
Aunque es cierto que la demencia no tiene cura, su detección temprana puede ayudar bastante a tratar los síntomas y controlar los efectos de la enfermedad. Esta suele detectarse cuando se dan síntomas como la pérdida de memoria o la dificultad a la hora de concentrarse, pero un nuevo estudio ha revelado un nuevo síntoma que tiene que ver con la forma de caminar.
La investigación,publicada en JAMA Network Open, ha comprobado que caminar de forma más lenta podría ser un síntoma de demencia. Tal y como explican los expertos, el deterioro cerebral puede impedir la capacidad de una persona para caminar.
La muestra para llevar a cabo el estudio fueron 17.000 personas mayores de 75 años a las que se les monitorizó su velocidad al caminar y su función cognitiva durante siete años. Comprobaron que, aquellos que perdían 0,05 metros por segundo de su ritmo cada año tenían signos de demencia.
Pero, ¿y qué relación tendría el caminar con la demencia? Pues esto podría deberse a un vínculo entre el deterioro cerebral que afecta las áreas involucradas en el control de la marcha y el ritmo. Aquellos que presentaban una disminución tanto en la cognición como en la velocidad al caminar tenían un mayor riesgo de demencia.
Lo cierto es que durante el estudio no se encontró un vínculo más general entre la velocidad al caminar y el riesgo de demencia. Aquellos que caminaban de forma más lenta pero todavía no mostraban signos de deterioro cognitivo, tenían prácticamente las mismas probabilidades de sufrir demencia que quienes no habían disminuido la velocidad durante los siete años que duró la investigación.
A pesar de ello, los expertos sugieren que la velocidad y la memoria son la mejor manera de evaluar el deterioro cognitivo, por lo que la disminución en la velocidad al caminar puede advertir de demencia.