La pereza antes de acudir a un evento social es normal, según la ciencia

Pasar tiempo acompañados de nuestros amigos y familia nos hace más felices, pero también nos puede dejar agotado. Solemos dividir a la gente entre extrovertidos e introvertidos, y estos últimos suelen acabar percibiendo más cansancio después de interacciones sociales.

Sin embargo, también parece ser común sentir pereza antes de estos eventos sociales. La psicología tiene una explicación que va más allá de la dualidad entre introvertido y extrovertido, ya que se han detectado hasta cinco tipos distintos de formas de vivir las relaciones sociales.

En la búsqueda de entender las variaciones en la personalidad humana, los psicólogos han desarrollado varios modelos, siendo uno de los más reconocidos el modelo de los cinco grandes, es decir, los cinco rasgos principales que determinan nuestra forma de ser en situaciones sociales: neuroticismo, extraversión, amabilidad, responsabilidad yapertura a la experiencia.

Cada uno de estos factores abarca un conjunto de características más específicas. Por ejemplo, la Extraversión incluye la sociabilidad, la búsqueda de emociones y el optimismo, mientras que la Amabilidad refleja la empatía, la cooperación y la confianza en los demás. La Apertura a la Experiencia describe la creatividad y la curiosidad intelectual, la Responsabilidad se relaciona con la organización y la diligencia, y el Neuroticismo se refiere a la inestabilidad emocional y la tendencia a experimentar emociones negativas.

Las distintas combinaciones de estos valores dan cinco patrones principales que determinan si las situaciones sociales nos ayudan a recargar energía o, por el contrario, nos hacen sentir más cansados.

Para los cinco tipos de personalidad, las relaciones sociales son positivas, ya que la soledad acaba teniendo consecuencias incluso fisiológicas. Sin embargo, la situación social deseable para unos puede ser un reto para alguien que tenga una personalidad más reservada. Es importante que conozcamos nuestros límites para no acabar exhaustos incluso antes de que acudamos a estos eventos. La confianza que tengamos con nuestros acompañantes, el tiempo del evento e incluso el lugar donde se realice pueden afectar a nuestro cansancio.