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MITO O REALIDAD
¿Es cierto que los imanes en la nevera pueden afectar al rendimiento de la misma?
En nuestro país es muy típico ir a casa de cualquier persona y ver la nevera llena de imanes. Normalmente suelen ser recuerdos de viajes y lugares en los que hemos estado. Y lo cierto es que siempre se ha dicho que el exceso de estos podría llegar a ser perjudicial tanto para la nevera como para los alimentos que hay en ella pero, ¿hasta que punto es esto cierto? Te contamos los detalles.
Existe el mito de que este tipo de adornos magnéticos pueden hacer que la nevera consuma más electricidad al aumentar su fuerza electromagnética, provocando que funcione peor y además se incremente la factura de la luz.
Sin embargo, tener imanes en tu nevera no hará que consuma más energía. Que las corrientes eléctricas y los campos magnéticos tienen la capacidad de interactuar entre sí es una realidad innegable.
El campo magnético que generan los imanes es muy pequeño como para afectar al flujo de la nevera. Igualmente, tampoco influyen en el estado de los alimentos. La debilidad del campo magnético hace casi imposible que traspasen la puerta, por lo que nunca llegará a los alimentos que hay en el interior.
Pero no nos descuidemos, ya que esto no significa que los imanes tengan un impacto cero en todos los casos, y es posible que en algunos tipos de neveras haya que tener cuidado.
Es el caso de las neveras con pantalla táctil. Puede que los campos magnéticos de los imanes no atraviesen la puerta de la nevera, que es muy gruesa y está bien protegida, pero las cosas son diferentes si hablamos de la pantalla táctil exterior, que está más expuesta.
Aunque emiten una energía muy reducida, los imanes podrían llegar a afectar al sistema de control de la pantalla táctil, sobre todo si se tienen muchos. En realidad, esto es algo que sucede en muy pocos casos, pero si la pantalla de la nevera empieza a hacer cosas raras y a actuar por su cuenta sin que se toque, podría estar relacionado con los imanes y no con una avería en el electrodoméstico.
Por lo tanto, antes de ello, se debería probar a quitar los imanes de la nevera para ver si el sistema empieza a funcionar mejor.