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El personal de enfermería ya puede prescribir ibuprofeno y paracetamol para la fiebre

Los profesionales podrán prescribir los medicamentos solo a los pacientes que tengan fiebre.

El personal de enfermería ya puede prescribir ibuprofeno y paracetamol para la fiebreEFE

Las enfermeras y los enfermeros podrán recetar a partir de ahora ibuprofeno y paracetamol para tratar la fiebre como síntoma, según la resolución del Ministerio de Sanidad que se publicó el miércoles 3 de enero el BOE.

Se trata de una de las reivindicaciones históricas de este colectivo profesional, explica Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE).

La fiebre es uno de los síntomas más comúnmente abordados en el ámbito sanitario, tanto en el ámbito hospitalario como en Atención Primaria y en personas adultas y niños/as, siendo el principal motivo de consulta en las urgencias de pediatría, y el segundo en Atención Primaria.

La fiebre, una elevación de la temperatura corporal por encima del rango diario de un individuo, es un rasgo característico de la mayoría de las infecciones, pero también se manifiesta como síntoma en patologías no infecciosas, tales como las autoinmunes y autoinflamatorias o en los procesos oncológicos y neoplásicos.

Con la aprobación hoy de la "Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os: fiebre", ya son siete guías -diabetes, hipertensión, heridas, quemaduras, ostomías y anticoagulación- las que han recibido luz verde de Sanidad en el último año y medio.

"Esta es una reivindicación histórica del Consejo de Enfermería. Las guías lo que permiten es agilizar la atención, descongestionar el sistema e incrementar la seguridad jurídica de las enfermeras", explica Pérez.

Así, las enfermeras pueden actuar "de forma segura" en el proceso de curación, valorando de acuerdo a las guías los pasos a dar sin la constante intervención de un médico, lo que redunda en una mayor agilidad y seguridad en beneficio del paciente, pero "en ningún caso implica excluir" la intervención del doctor cuando sea preciso.

Las enfermeras, insiste Pérez, "no quieren ser médicos, ni se cuestionan las competencias en materia de prescripción de estos profesionales. Las guías lo que permiten es agilizar la atención, descongestionar el sistema e incrementar la seguridad jurídica de las enfermeras".