OCURRIÓ EN SEPTIEMBRE

Primeras fotos del asteroide Dimorphos tras la colisión de la misión DART de la NASA

Los científicos han tratado de averiguar de qué está compuesta la nube de polvo expulsada de Dimorphos y cómo ha cambiado su superficie tras el impacto.

Ilustración artística del impacto de la misión DART de la NASA contra el asteroide DimorphosESO/M. Kornmesser

El 26 de septiembre de 2022, la nave espacial DART colisionó de forma intencionada con el asteroide Dimorphos. La NASA pretendía comprobar si tras el choque la órbita del asteroide cambiaba, en un ensayo de defensa planetaria para defender a la Tierra de posibles asteroides peligrosos para ella.

El impacto tuvo lugar a once millones de kilómetros de distancia de la Tierra, pero los telescopios terrestres fueron capaces de observar el impacto y las consecuencias del mismo. Un ejemplo han sido los cuatro telescopios VLT de ESO, situados en Chile.

Brian Murphy, de la Universidad de Edimburgo, escribió junto a sus colegas un estudiosobre la nube de material que se desprendió tras el impacto. "Estudiar la nube de material expulsado tras el impacto de DART puede decirnos cómo se formó nuestro sistema solar", ha comentado a ESO.

Murphy y sus compañeros observaron cómo evolucionaba la nube de escombros de Dimorphos durante un mes. Los científicos descubrieron que esta era más azul que el propio asteroide antes del impacto, lo que indica que la nube podría estar formada por partículas muy finas.

En las horas y días que siguieron al impacto se desarrollaron otras estructuras: cúmulos, espirales y una larga cola empujada por la radiación del Sol. Las espirales y la cola eran más rojas que la nube inicial, por lo que podían estar hechas de partículas más grandes. Esta fue la evolución del impacto:

Los científicos descubrieron que la nube formada a partir de Dimorphos tenía un patrón similar al arco iris. El siguiente paso fue buscar las huellas químicas de diferentes gases, en concreto oxígeno y agua proveniente del hielo.

Pero no encontraron nada. "No se espera que los asteroides contengan cantidades significativas de hielo, por lo que detectar cualquier rastro de agua habría sido una verdadera sorpresa", ha explicado Opitom. Tampoco se encontró ningún rastro del combustible de la nave espacial DART.

También se alteró la superficie del asteroide

Otro estudiodel Observatorio y Planetario de Armagh, en Reino Unido, se encargó de registrar la posible alteración de la superficie de Dimorphos tras el impacto. Los astrónomos detectaron que el nivel de polarización cayó repentinamente después de la colisión, aunque el brillo general aumentó.

Una posible explicación sería que el impacto expuso más material prístino del interior del asteroide. "Tal vez el material excavado por el impacto era intrínsecamente más brillante y menos polarizado que el material presente en la superficie, ya que nunca estuvo expuesto al viento solar ni a la radiación solar", ha afirmado Stefano Bagnulo, autor de la investigación.

Otra posibilidad es que el impacto destruyera partículas de la superficie, expulsando así otras mucho más pequeñas a la nube de escombros.