CURIOSIDAD

¿Se puede predecir el tiempo por el dolor de huesos? Esto es lo que dice la ciencia

Repasamos qué hay de cierto y qué no en la relación entre el dolor de huesos que puede sufrir una persona y el cambio atmosférico.

Parece que sufrir una lesión de hueso o enfermedades como la artrosis da la capacidad de predecir el tiempo. Probablemente conozcas a alguien con algún tipo de lesión parecida que te haya dicho algo así como: "Me duele la rodilla, seguro que mañana llueve", y aunque esto pueda parecer absurdo, el relacionar un dolor del cuerpo con las diferencias climáticas en realidad tiene una explicación y una base científica.

Un estudio trató de demostrar cómo afectaba el clima al dolor de huesos y este podía aumentar o disminuir según el tiempo. Este estudio concreto buscaba como afectaban las condiciones del tiempo con el dolor de lumbago.

Para ello analizaron a 933 pacientes con episodios repentinos de lumbalgia durante un año. Midieron los parámetros de temperatura, humedad, presión del aire, velocidad y dirección del viento y las precipitaciones.

Finalmente, no hallaron datos científicos que demostraran la asociación de los cambios atmosféricos a un aumento de dolor de espalda por la lumbalgia, aunque si pareció que este fenómeno se daba cuando aumentaba la velocidad del viento aunque no de manera grave. Por lo que en un principio se podría decir que, si te duele algún músculo o hueso, no significa necesariamente que el tiempo vaya a cambiar. No obstante, si hay alguna excepción a falta de más pruebas científicas.

Cuando se puede predecir realmente un cambio de clima por el dolor de huesos

Cómo decíamos hay una excepción que sí puede predecir un cambio meteorológico. Se trata de una explicación biológica y solo se cumple cuando hay una fractura de huesos reciente o con pocos años.

Cuando los huesos se rompen los vasos sanguíneos de su interior están más vulnerables, son sensibles y en estos casos si perciben los cambios de presión que puede haber en la atmósfera. En el caso de la artrosis pasa lo mismo. Los vasos sanguíneos se inflaman y el hueso está más debilitado de lo habitual por esta razón si se siente un aumento de dolor con el cambio de temperatura.

Cuando el hueso va recuperando la fuerza que tenía previamente a la rotura se deja de percibir esos cambios de presión atmosférica.

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