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CONSEJOS
Te contamos algunos de los errores que cometes al aplicarte protector solar que hacen que te quemes.
En verano, la crema solar se convierte en nuestro mejor aliado cuando vamos a la playa, a la piscina, o simplemente si vamos a estar mucho rato expuestos al sol.
Proteger la piel con una crema solar adecuada es muy importante ya que, desgraciadamente, la incidencia de cáncer de piel ha aumentado de forma considerable en España. Además, en los últimos años se han descubierto nuevos cánceres de piel en nuestro país.
Aunque mucha gente se aplique crema solar únicamente en verano, es muy importante recordar que es bastante recomendable ser constante a lo largo del año. Con el aumento de la exposición al sol durante las horas más peligrosas del día, la piel puede sufrir quemaduras o manchas a largo plazo.
Es por ello que es necesario utilizar una crema para el cuerpo y otra distinta para la cara. El rostro es una zona muy delicada y cada persona tiene un tipo de piel, por lo que el protector solar varía dependiendo de cada uno. Además, puede que a veces ocurra que nos aplicamos crema solar pero nos quemamos igualmente, y nos preguntamos a qué es debido. Aquí te contamos los detalles y te damos unos consejos para que sea lo más efectiva posible.
Si son de 50+, la crema solar debería volver a aplicarse pasados 60 minutos, o dos horas como máximo, y así constantemente. Si es de factor 30, cada una hora. Aunque algo muy importante a tener en cuenta es que, si te das un baño en el agua, deberías volver a aplicarte el protector nada más salir.
Mucha gente cree que no es necesario volver a repetir este hecho, pero lo cierto es que si no se repite, suele aparecer una sensación de picor o ardor en la piel que termina convirtiéndose en quemadura.
Si utilizas bronceadores, tienes que tener en cuenta que suelen tener una protección solar baja (de 15 o 20), por lo que lo más recomendable es que los sustituyas por una crema solar. Lo ideal sería que te aplicases en un primer momento la crema solar y, encima de esta, el bronceador. Así conseguirás broncearte pero sin quemarte ni perjudicar tu piel.
Como cualquier producto, la crema solar también tiene fecha de caducidad. Es importante fijarse en ella y, en caso de que esté caducada, no utilizarla ya que pierde sus propiedades. Además, es recomendable conservarla en un lugar fresco donde no le de la luz.