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RELACIONES ÍNTIMAS EN LA MICROGRAVEDAD
A lo largo de los años, han sido muchos los experimentos que se han llevado a cabo en el espacio, pero nunca se ha hablado de sexo.
En más de medio siglo de misiones espaciales, las agencias y los astronautas han realizado multitud de experimentos en el espacio. Sin embargo, nunca se ha comentado la posibilidad de que dos astronautas tengan sexo en un ambiente de microgravedad.
La Estación Espacial Internacional es la estructura situada a 400 kilómetros de la superficie terrestre y que es capaz de albergar a los astronautas durante largos periodos. En esas misiones, los tripulantes se encargan de realizar investigaciones, como plantar plantas en agua con el método de hidroponía.
Además, las agencias espaciales también se esfuerzan por conocer cómo evoluciona la salud de los astronautas en el espacio, un ambiente de gravedad cero. Sin embargo, ¿qué pasa con otros factores como el sexo? No se han propuesto ninguna observación al respecto nunca.
El año pasado, el astronauta Matthias Maurer emprendía una misión a la Estación Espacial Internacional que duraría seis meses. Antes del lanzamiento, 'DW' le preguntó por cómo sería el sexo en el espacio. "No hemos hablado de esto, porque es un ambiente profesional", respondió el tripulante.
El sexo es algo natural y humano; sin embargo, en algunos ambientes más formales, como el trabajo, es un tema tabú. Y aunque los astronautas pasen mucho tiempo en el espacio y no siempre trabajando, la NASA siempre ha negado en que ningún ser humano ha tenido relaciones sexuales más allá de la Tierra. De hecho, solo se han realizado experimentos sobre sexo con animales, afirma 'DW'.
Hasta ahora, se conoce que el espacio y su ambiente de gravedad cero producen cambios hormonales en los astronautas como disminución de los estrógenos, que equivale a menor deseo sexual. Sin embargo, como comenta el extrabajador de la NASA Paul Root Wolpe a 'DW', "necesitamos saber más sobre la sexualidad en el espacio si nos tomamos en serio los vuelos espaciales de larga duración".
Aunque no se conoce cómo podría ser el sexo en el espacio, está claro que no sería igual que en la Tierra, con gravedad. Para empezar, sería más difícil, ya que las personas implicadas flotarían. Esta cuestión dificultaría los movimientos y sería más cansado.
Sin embargo, las paredes de la Estación Espacial Internacional están forradas de velcro por si los astronautas deben trabajar en un espacio y mantenerse quietos. Que uno de los implicados en el sexo estuviera pegado sería una posible solución para poder mantener relaciones, por ejemplo. Sin embargo, aún no se sabe si esto sería posible.
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