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PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA
Se consideran inflamables si ya en su composición contienen más del 1% de gases, líquidos o sólidos inflamables dentro del generadores de aerosoles.
Un aerosol son partículas pequeñas de sólidos o líquidos suspendidas en el aire o en un gas. Aunque popularmente conocemos más esta palabra por el recipiente que suele albergar estas partículas. Suelen ser líquidos que están almacenados bajo presión, con un dispositivo especial que pulveriza el líquido que contiene. Bueno los aerosoles pueden ser desde líquidos, gaseosos, polvo, pasta o espuma.
Entre los aerosoles podemos encontrar una gran variedad de productos, desde alimenticios como la nata, a productos de droguería como desodorantes o la espuma del pelo o productos de limpieza, entre otros.
En principio, se consideran inflamables si en su composición llevan más de 1% de gases, líquidos o sólidos inflamables. Son los propulsores con los que se fabrican como por ejemplo el gas licuado de petróleo (GLP) o el DME, entre otros, dependiendo del líquido que contentan en su interior lo serán más o menos, sobre todo con productos muchos productos industriales. No obstante, todos los aerosoles deben tener unas precauciones de seguridad y unas indicaciones de peligro que contienen todos los aerosoles independientemente de su contenido interior.
La Asociación Española de Aerosoles (AEDA) señaliza que al ser un recipiente a presión este puede reventar si se calienta, por lo que no es recomendable que se exponga a una temperatura superior a 50º.
Tampoco es recomendable que este cerca de alguna fuente de calor: superficie caliente, chispas o llamas ya que también podría ser causante de algún accidente. Tampoco es aconsejable quemarlo aunque este esté vacío ni perforarlo.
Los aerosoles ya no son peligrosos para el medio ambiente
Antiguamente los aerosoles se fabricaban con hidrocarburos saturados y que posteriormente dieron paso al Clorofluorocarbono (CFC) estos últimos según el informe Molina/Rowland sobre la capa de ozono advirtieron de un impacto muy negativo en nuestro medio ambiente y que eran los responsables del agujero de la capa de ozono, por lo que los fabricantes dejaron de utilizarlos.
Actualmente, los aerosoles son considerados seguros para el medio ambiente. Desde 1989, los aerosoles europeos para el consumo (excepto algunos productos médicos, como los inhaladores contra el asma) no contienen CFCs.
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