¿LO SABÍAS?

Por qué no beber agua puede dar dolor de cabeza

Tener insuficiente agua en el organismo es perjudicial para la salud y puede llegar a provocar dolor de cabeza y migrañas. Por ello, es imprescindible realizar un consumo adecuado, a continuación, te explicamos cómo evitar estos dolores intensos.

Beber menos agua de lo necesario puede ser tan malo para la salud como pasarse con su consumo. Una inadecuada hidratación puede provocar dolor de cabeza, falta de concentración y pérdida de memoria. El agua representa más del 60% del peso corporal del ser humano y es esencial para que funcione correctamente el organismo.

El agua y la salud están más relacionados de los que crees, ya que directa o indirectamente, el agua participa en la mayoría de los procesos del cuerpo y su falta de consumo puede tener consecuencias negativas para la salud. Sin embargo, la falta de agua puede provocar serios problemas de salud y aspectos negativos.

Dolor de cabeza y migrañas son los principales síntomas que indican que existe una falta de hidratación en el organismo humano. De hecho, el agua ayuda a regular la temperatura del cuerpo, por lo que una carencia puede provocar que los vasos se dilaten, generando finalmente dolores intensos de cabeza.

Beber agua | Agencias

Estos dolores se experimentan de distintas maneras en cada persona, pudiendo comenzar con un dolor en un lado y posteriormente, pasar a ambos lados de la cabeza. Eso sí, puede empeorar cuando estás expuesto a temperaturas demasiado elevadas y llegando a producir náuseas y aura visual.

Para evitar llegar a este extremo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria aconseja a los hombres beber diariamente más de 2 litros y medio y a las mujeres solamente 2 litros de agua. De esta forma, tu organismo estará hidratado y evitarás las migrañas y los dolores de cabeza.

Otra de las causas que puede provocar dolor de cabeza y migrañas es haber realizado mucha actividad física que cause pérdida de agua. Por ello, lo más recomendable no es beber 2 litros directamente, sino repartir la ingesta de agua a lo largo del día. La cantidad equivalente debe ser de una lata de refresco, aproximadamente cada 2 horas y sobre todo no hay que esperar a tener sed.